Barack Obama recibió a los “Millonarios Patriotas” en la Casa Blanca en el año 2012.
Por Ricardo Vicente López
Amigo lector, le propongo leer una noticia que tiene el aspecto de ser poco creíble. Pareciera que la crisis pandémica está exigiendo otros modos posibles, más realistas, más equitativos, de pensar cómo salir de ella. ¿Dónde supone que puede estar apareciendo una propuesta que piense un futuro más justo para todos? Veamos, como novedad, qué está proponiendo alguien que no pertenece a la izquierda socialista o social-demócrata.
Se trata de alguien impensado, dentro de la abanico de la ideología liberal. Sin embargo, desde que se planteó la idea de gravar las grandes fortunas en Argentina, el tema se convirtió en un tópico de amplio debate en el establishment de los Estados Unidos. La famosa Revista Forbes le dedicó en enero de este año un artículo al tema con el título Morris Pearl, el magnate norteamericano, exige que su país copie el Impuesto a la Riqueza de la Argentina. Si Ud. me pregunta ¿cómo no lo encontré yo en las publicaciones importantes de nuestro país? Le adelanto una respuesta: Es un mal ejemplo. Leamos unos párrafos del artículo de esa revista:
«Se trata del magnate norteamericano Morris Pearl, presidente de Patriotic Millionaires [1], un grupo conformado por personas de alto poder adquisitivo [¡es una ironía esta expresión, para alguien que acumula miles de millones]. A través de una nota de opinión publicada en Business Insider [2], el multimillonario afirmó que Estados Unidos debería “seguir el ejemplo de Argentina” y aprobar un nuevo impuesto a las personas más ricas para ayudar a enfrentar la crisis derivada de la pandemia de coronavirus. El multimillonario sostuvo que Argentina puede ser el primer país en aprobar una medida como ésta en respuesta a la pandemia global, “pero no debería ser la última“. Y agregó: “Este tipo de legislación debería ser una obviedad para los legisladores estadounidenses que buscan formas de salvar la economía“, agregó el magnate».
Tengo la necesidad de decirle: «¡Amigo… no todo está perdido!» Tal vez, la crisis sea de una profundidad que nosotros no alcanzamos a medir, pero que millonarios de esa magnitud perciban la necesidad de comenzar a pensar un mundo más equitativo ¡no deja de ser sorprendente! Esto permite comprender mejor las palabras de Morris Pearl:
«La organización Patriotic Millionaires advirtió que, en la actualidad EE.UU. “enfrenta un nivel de desigualdad que está desestabilizando a nuestro país“, en los que “casi 27 millones de adultos estadounidenses informan que su hogar a veces no tiene suficiente para comer. Entre 7 y 13 millones de niños a veces no comen lo suficiente. Más de 12 millones de inquilinos están atrasados con el alquiler”».
El extraño señor Morris Pearl actualmente se desempeña como presidente de los Patriotic Millionaires, como ya subrayé, es un grupo de cientos de estadounidenses de alto patrimonio que están comprometidos a mejorar la situación de todos los estadounidenses, incluidos ellos mismos, mediante la construcción de una nación más próspera, estable e inclusiva. Tal vez, amigo lector Ud. todavía no se haya repuesto de la sorpresa. No estará mejor si le digo que:
«El grupo se enfoca en promover soluciones de políticas públicas que fomenten la igualdad política, garanticen un salario sostenido para los trabajadores estadounidenses y aseguren que millonarios, multimillonarios y corporaciones paguen su parte justa de impuestos».
Lo que nos hace más difícil comprender es cómo se ha producido lo que podríamos suponer como una conversión ética (en línea con la tradición judeocristiana). Revisemos el currículo del millonario, según la Revista Forbes:
«El Sr. Pearl fue Director Gerente de BlackRock [3], una de los fondos de inversión más grandes del mundo. Su trabajo incluyó las transacciones de Maiden Lane y la evaluación de las pérdidas potenciales de los gobiernos por los rescates bancarios en los Estados Unidos y en Europa. Antes de BlackRock, Pearl tuvo un largo período operando en Wall Street, donde inventó algunas de las tecnologías de titulización que conectan los mercados de capitales de Estados Unidos con los consumidores que necesitan crédito».
Es evidente que este señor no viene de ser un monje franciscano. En una nota de opinión publicada el domingo posterior en Business Insider, un medio digital de noticias financieras y empresarias, Pearl insistió en que:
«Estados Unidos debería seguir el ejemplo de Argentina y apoyar la promulgación de una medida similar para respaldar los esfuerzos de ayuda ante la pandemia… El 4 de diciembre de 2020, el Senado de Argentina aprobó un impuesto único del 2 por ciento sobre todo el patrimonio de las personas que supere los 200 millones de pesos argentinos (alrededor de u$s 2,4 millones…) Se espera que este ‘impuesto a los millonarios recaude casi 4 mil millones en ingresos federales para ayudar a compensar el costo del alivio de covid, mientras que en el proceso se reduce una brecha de riqueza que ha crecido en medio de la crisis de covid… Argentina puede ser el primer país en aprobar una medida como esta en respuesta a la pandemia global, pero no debería ser el último. Este tipo de legislación debería ser una obviedad para los legisladores estadounidenses que buscan formas de salvar la economía».
¿Se acuerdan de aquello de EEUU como la “mejor democracia del mundo?
En la actualidad, advirtió Pearl, Estados Unidos “enfrenta a un nivel de desigualdad que está desestabilizando a nuestro país. Vivimos en medio de una crisis económica de proporciones bíblicas, y el gobierno federal, bloqueado por un Senado republicano que se niega a brindar la ayuda adecuada, solo ha aprobado proyectos de ley de compromiso, no lo suficiente, desde marzo“, alertó el magnate.
Mientras tanto, Pearl insiste en denunciar que “a los ricos les va mejor que nunca“:
«El mercado de valores ya superó su pico anterior a covid, dejando a muchos inversores millonarios como yo incluso más ricos de lo que éramos antes de que comenzara la pandemia, ejemplificó. En lo más alto de la escalera, las cosas son aún más rentables. La riqueza de los multimillonarios en Estados Unidos ha aumentado en casi un billón de dólares desde marzo, sin señales de que esta absurda tasa de crecimiento se desacelere».
Luego de exponer la privilegiada situación que atraviesan los magnates de este país, resumió:
«Este es el estado de nuestra economía: los ricos son más ricos que nunca, y todos los demás están luchando. No hace falta un doctorado en economía para ver cómo solucionamos esto: Gravar a los ricos y ofrecer apoyo a todos los demás».
Propuestas de Patriotic Millionaires
En su página web se define como un grupo de estadounidenses de alto patrimonio neto orgullosos de ser “traidores a su clase”. Allí señalan que “el grupo se unió por primera vez en 2010 para exigir el fin de los recortes de impuestos de (George) Bush (h) para los millonarios, lo que despertó instantáneamente la atención del público”.
«En julio pasado, en el marco de la Cumbre del G20 que fue presidida por Arabia Saudita, la organización Millonaires for Humanity –de la que Patriotic Millionaires forma parte– elevó una propuesta a los ministros de Finanzas del foro de países en la que propusieron el cobro de mayores impuestos a los sectores de mayores recursos».
Amigo lector, para sacarlo de su sorpresa y modificar algunos prejuicios nuestros, le repito: «no todo está perdido». Esto no debe entenderse como una revolución interna del capitalismo. Arriesgo una hipótesis: “Las personas más lúcidas del establishment de los EEUU han comprendido, como sabiamente aconsejaba el Príncipe de Lampedusa que: «Es necesario que algo cambie… para que todo quede como está». Algunos de esos millonarios han preferido ganar menos a perder mucho o todo.
[1] Patriotic Millionaires (Millonarios patrióticos) es una organización de millonarios con un alto patrimonio neto que promueve la reestructuración del sistema tributario estadounidense para que las personas adineradas paguen una mayor parte de sus ingresos en impuestos.
[2] Business Insider es un medio digital estadounidense de noticias financieras y empresariales. Tiene ediciones internacionales en Reino Unido, Australia, China, Alemania, Francia, Sudáfrica, India, Italia, Indonesia, Japón, Malasia, Países Bajos, Polonia, España..
[3] BlackRock es un grupo inversor estadounidense con sede en Nueva York. Es considerado el de mayor capital, con unos activos valorados en más de 5,1 billones de dólares.