El diputado Rodolfo Tailhade amplió su denuncia penal contra Mauricio Macri por el caso del negociado con los parques eólicos (defraudación a la administración pública) e incluyó en la misma a Carlos Tevez, ya que el futbolista fue socio en el mismo.
La investigación está a cargo del juez Marcelo Martínez De Giorgi, quien ordenó levantar el secreto fiscal de Gianfranco Macri permitiendo conocer que Tévez tenía el 10% de las acciones de Sideli SA, una de las empresas creadas ad hoc por los Macri para quedarse con los parques eólicos sin pasar por licitación. El resto de los accionistas son la histórica SIDECO (15%), Helios Partners (9%, de socios de los Macri) y Usir Argentina SA (66%) que resta saber sus misteriosos propietarios (solo se sabe que es controlada por Usir international y que figura como prestamista de Gianfranco Macri).
Tailhade pidió que se indague tanto a Carlos Tévez como al contador de los Macri, Mariano Payaslián, quien prestó su nombre para la constitución de las empresas fantasma y aparece como accionista de la misteriosa Usir Argentina.
Este caso salió a la luz en enero de 2018 en una investigación de la periodista Emilia Delfino, convirtiéndose en un escándalo: durante 2016, y sin pasar por licitaciones públicas, Sideco Americana -empresa insignia de los Macri- creó junto con un grupo de socios cuatro empresas a nombre de un contador con las que adquirieron seis parques eólicos en Chubut y Miramar, provincia de Buenos Aires. Las licitaciones habían sido ganadas por la española Isolux (socia en Argentina del Grupo Macri), la que a los pocos meses las vendió a estas compañías ficticias a nombre del contador familiar. Por la compra de la primera parte del paquete, las empresas de Macri pagaron US$ 25 millones pero unos meses más tarde y ante el escándalo desatado por el caso Correo Argentino, revendieron esos parques por casi el doble: U$S 40 millones a una empresa del Grupo Macro (Genneia) y a una compañía china (Goldwind), con una sospechosa ganancia de U$S 15 millones.
Luego se supo que Genneia no sería del banquero Jorge Brito, sino del inversionista Darío Lizzano, que a través del fondo PointState se dedicó a comprar ¿de manera simulada como Mindlin con IECSA? varias empresas de los Macri. También se conoció que la ganancia además no habría sido de U$S 15 millones sino de incluso U$S 48 millones. Por lo que finalmente gran parte de los parques eólicos que Macri ha venido inaugurando, sea bajo propiedad nominal de Genneia/PointState o de PampaEnergía, en realidad terminan siendo de él mismo y sus amigos.