Según anunció la agencia de noticias ABC News y confirmó la Casa Blanca, el presidente norteamericano Barack Obama visitará Cuba los días 21 y 22 de marzo y Argentina los días 23 y 24 del mismo mes.
La última vez que un presidente de EEUU visitó la Argentina fue en 2005 cuando George Bush asistió a la Cumbre de las Américas en la que quedó desactivado el acuerdo de libre comercio conocido como el ALCA, debido a la acción conjunta de los mandatarios Néstor Kirchner, Lula Da Silva y Hugo Chávez. Es fecha dio inicio a una etapa de frialdad en las relaciones entre Argentina y los EEUU. Con el nuevo gobierno de Mauricio Macri y su interés de estrechar las relaciones políticas con el país del norte, Obama intentará inaugurar una nueva etapa.
En la actualidad el proyecto del ALCA se ha ampliado y transformado en el TPP o Acuerdo Transpacífico, que incluye a Chile, Perú, México, EEUU, Canadá, Australia, Japón, Malasia, Singapur y Vietnam.
Este nuevo proyecto de libre comercio además de ser perjudicial para las industrias locales que no podrán competir con sus pares de los países más desarrollados, implica un mayor debilitamiento de los Estados en sus posibilidades de control sobre las corporaciones multinacionales, con garantías de tasas de ganancia que no podrán ser afectadas por ninguna legislación local.
El gobierno argentino ya dio muestras de su interés de participar. La canciller Malcorra ha dicho que “el ALCA no es mala palabra” y en reiteradas ocasiones Mauricio Macri ha elogiado la Alianza del Pacífico de Chile, Perú, Colombia y México, todos países que tienen acuerdos de libre comercio con EEUU y que ya forman parte del TPP. La asociación con la Alianza del Pacífico es entonces un primer paso para la incorporación de la Argentina al TPP, lo que implicaría un golpe de importancia a la geopolítica del Mercosur y la UNASUR, restando fuerza a su vez al proyecto BRICS que sostienen Brasil, Rusia, China y Sudáfrica y al que buscaba pertenecer el anterior gobierno argentino.
La coincidencia con el aniversario numero 40 del golpe militar del 24 de marzo de 1976 presagia seguramente grandes movilizaciones de repudio a la presencia del presidente norteamericano por nuestras tierras y sus planes imperiales.