Caso Djokovic: ganó la batalla judicial y fue liberado. El gobierno australiano se obstina en deportarlo

Novak Djokovic, ganó su batalla legal para permanecer en Australia y disputar el primer Grand Slam de la temporada. Al cabo de una audiencia de alrededor de siete horas, la Justicia de ese país le ordenó al Gobierno la liberación del número uno del tenis mundial, quien se encontraba detenido desde el jueves pasado en un centro de detención de la ciudad de Melbourne, tras la revocación de su visado por no estar vacunado contra el covid-19.

Djokovic logró la devolución de su visado, por lo que el serbio podría formar parte del primer Grand Slam de la temporada, aunque el gobierno australiano se obsesiona con deportarlo y un abogado del mismo advirtió que “todavía no está todo resuelto”.

El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó al Gobierno australiano a implementar la orden de liberación en los 30 minutos siguientes a la confirmación de su fallo. También instó a devolverle al serbio su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales de Djokovic, quien podría jugar en el Abierto de Australia.

Pese a esta resolución favorable para el tenista, el gobierno australiano, a través de su ministro de Inmigración, Alex Hawke, tiene la facultad de cancelar el visado de Djokovic y, en consecuencia, podría forzar la salida del serbio del país. Así lo advirtió Christopher Tran, un abogado gubernamental, tras el fallo.

“Fui informado que (el ministro) considerará si ejerce un poder personal de cancelación”, amenazó.

En ese sentido, varios medios serbios publican que Djokovic será deportado de Australia pese a la decisión judicial, citando como fuente al padre y al hermano del jugador. “La última información es que quieren detenerlo” dijo Djordje Djokovic, hermano del número uno de tenis mundial, a la emisora TV Prva.
El diario Telegraf, por su parte, asegura que el padre de Djokovic, Srdjan, ha declarado que el Gobierno australiano ha decidido deportar a Djokovic.

El tenista serbio de 34 años pasó las últimas cuatro noches en un centro de detención de migrantes en Melbourne, que quedó en el centro de la escena el año pasado cuando estalló un incendio que obligó a evacuar a los migrantes, momento en que se denunció que la comida tenía gusanos.

El letrado Nicholas Wood, que representaba a Djokovic, aseguró que el pedido de deportación del tenista se produjo por “una mezcla confusa de motivos”. Por otro lado, ante las versiones que indicaron que Nole no había podido justificar su pedido de excepción de vacuna por un motivo médico, explicó que las leyes australianas “no requieren que el viajero proporcione pruebas”. “El señor Djokovic hizo una declaración de que tenía una contraindicación médica. No estaba obligado, como parte de esa declaración, a proporcionar pruebas, aunque lo hizo”, afirmó Wood.

“Cualquier conclusión de que Djokovic violó la decisión es incorrecta. Djokovic proporcionó pruebas tanto antes del embarque como al llegar”, dijo el defensor del tenista, ante el argumento presentado ante el Tribunal que sostenía que “su presencia en Australia representa o puede ser un riesgo para la salud y la seguridad de la comunidad australiana”.

Wood también insistió en que, a través de un correo electrónico, recibió una evaluación del departamento de Interior de Australia, en el que se decía que Djokovic cumplía con los requisitos para ingresar al país.

Pasada la hora de transmisión, volvieron los problemas técnicos, pero antes, el juez Kelly dejó una frase que conformó a la defensa del tenista: “Aquí, un profesor y un médico eminentemente calificado han presentado y proporcionado al solicitante una exención médica. Además de eso, esa exención médica y la base sobre la cual se otorgó, fue otorgada por separado por otro panel de expertos independientes establecido por el gobierno del estado de Victoria. Me preocupa saber qué más podría haber hecho este hombre”, dijo en referencia Djokovic, a lo que su abogado respondió satisfecho: “Estoy de acuerdo”.

Tennis Australia (la Federación Australiana, organizadora del Abierto de Australia), le otorgó una exención para participar en el torneo luego de que su solicitud fue aprobada por dos comités médicos independientes, dijeron sus abogados.

El juez del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, Anthony Kelly, ordenó al Gobierno australiano la liberación del tenista y que se le pagaran los costos legales.

“Estoy muy agradecido de que el juez revocase la cancelación de mi visado. Pese a todo lo que ha ocurrido, quiero quedarme y competir en el Open de Australia. Sigo centrado en ello. He volado hasta aquí parajugar en uno de los torneos más importantes que tenemos delante de unos aficionados increíbles. Ahora mismo no puedo decir más que GRACIAS a todos los que me habéis apoyado hasta el final y que me habéis dado coraje para mantenerme fuerte”, sostuvo Novak en su cuenta de Twitter.

Su padre, por su parte, expresó: “Es una victoria para el mundo libre, todos somos humanos y tenemos derecho a decir lo que pensamos sin que haya consecuencias. Respetó las leyes del país al que fue y todo lo que le pidieron para poder hacer su trabajo”.

Australia se ha vuelto tristemente famosa en los últimos años por las medidas autoritarias aplicadas bajo la excusa de combatir al Covid-19, obligando a cuarentenar personas en campos de concentración destinados a tal fin.