El gobierno de Reino Unido levantará las restricciones contra el Covid-19 a partir del 26 de enero, así lo anunció el primer ministro Boris Johnson en el Parlamento donde aseguró que es momento de “convivir con el virus” y se pondrá fin a medidas como el “pase sanitario”, el aislamiento obligatorio para casos positivos y el uso de tapabocas en espacios públicos.
Johnson, argumentó que la decisión se basó en los últimos datos científicos que revelaron “una caída en los niveles de infección” y consideran que “la variante ómicron ya ha alcanzado el punto álgido a nivel nacional”, por lo tanto el uso del tapabocas ya no será obligatorio, no se recomendará oficialmente el teletrabajo y no se exigirá el “pase sanitario” para tener acceso a comercios, locales nocturnos y a reuniones multitudinarias. Además, remarcó: “No imponemos obligaciones legales a las personas para aislarse si tienen gripe”.
“A medida que el Covid se hace endémico, tendremos que sustituir los requisitos legales por consejos y orientaciones, instando a las personas con el virus a ser cuidadosas y consideradas con los demás”, dijo Johnson y agregó que este es un plan que supone “un reflejo de la intención del Gobierno de confiar en que los ciudadanos británicos tomen decisiones adecuadas”.
Por su parte, el ministro británico de Sanidad, Sajid Javid, expresó: “Debemos aprender a convivir con el covid de la misma forma que lo hacemos con la gripe” y adelantó que el gobierno busca eliminar el “requerimiento legal” de aislarse tras dar positivo y sustituir esa obligación por “recomendaciones sanitarias”. Asimismo, adelantó que dejará de ser obligatorio usar tapabocas en las aulas de las escuelas.
El gobierno británico anuncia que levantará el "pase sanitario" y el uso obligatorio de tapabocas a partir del 26 de enero. pic.twitter.com/cLYvodKKSk
— KontraInfo (@KontraInfo) January 19, 2022
La narrativa que Reino Unido venía aplicando para sostener las restricciones ha perdido fuerza con la sucesiva caída de casos, dando prácticamente por superada, en pocas semanas, la ola de la “variante Ómicron”; las protestas contra las restricciones; y los escándalos del primer ministro, realizando fiestas privadas mientras requería aislarse a su población.