Plandemia es un documental de 26 minutos estrenado el 4 de mayo de 2020 y rápidamente censurado por las distintas redes sociales. Youtube y Facebook procedieron a eliminarlo inmediatamente, acusando al mismo de “infringir sus normas de contenido” debido a que dichas redes sociales lo consideran portador de “afirmaciones falsas o engañosas” relacionadas con el surgimiento y tratamiento del Covid-19.
El film está protagonizado por la investigadora Judy Mikovits, química de la Universidad de Virginia, con un doctorado en bioquímica en la George Washington University, ex técnica de los laboratorios Upjohn Pharmaceuticals de Michigan y del National Cancer Institute (NCI) de Maryland, ex miembro de la compañía farmacéutica EpiGenX Biosciences de California y ex directora de investigaciones del Whittemore Peterson Institute.
De acuerdo sus propias palabras la dra. Mikovits terminó siendo despedida, encarcelada y perseguida por cuestionar con sus trabajos el negocio detrás de una tanda de vacunas que habrían sido contaminadas, “mi único crimen fue que yo había demasiadas preguntas”, sostiene Mikovits.
¿Qué afirma Plandemia? Básicamente acusa al “Big Pharma”, la gran industria farmacéutica mundial, de complotarse, junto a la Organización Mundial de la Salud y su principal financista, el fundador y dueño de Microsoft, Bill Gates, para aterrorizar al planeta, a través del coronavirus, y lograr de esta forma la vacunación masiva de la población mundial (“volverá la normalidad cuando todas las personas del planeta hayan sido vacunadas”), lo que, a la par de un gigantesco negocio para los grandes laboratorios, de acuerdo al film podría tener también objetivos de tipo demográficos. Dicho plan sería imposible sin la anuencia del sistema global de medios, dependientes en buena parte del Big Pharma, fogoneando la paranoia colectiva. El documental recuerda también un famoso video de Bill Gates de hace ya unos años en el que, analizando el cambio climático en una charla TED, afirma que para disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera la población mundial debería también reducirse:“Si hacemos un buen trabajo, con nuevas vacunas, cuidado de la salud y servicios de salud reproductivos, podríamos reducir esa cifra, quizás, en un 10% o 15%”:
Entre muchas acusaciones, la doctora Judy Mikovits sostiene que el Sars-cov-2 ha sido manipulado. “No usaría la palabra ‘creado’, pero no se puede decir que ocurra naturalmente si fue por vía de un laboratorio”, manifiesta. “Está muy claro que este virus fue manipulado (…) y esto fue lo que se liberó, de manera deliberada o no”, agrega.
Mikovits afirma también que el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, dirigido por el Dr. Anthony Fauci, tiene parte de la responsabilidad en la pandemia del nuevo coronavirus, debido a que dicha agencia financió experimentos con coronavirus precisamente en un laboratorio en Wuhan, China. Esta misma cuestión fue informada en el año 2015 por la RAI italiana, video que también fue eliminado de Youtube y Vimeo (¿por qué tanto interés por parte de los medios del sistema por eliminar de internet este material?):
La agencia de noticias internacionales AFP (Agence France Presse), “con base en la información científica y oficial”, tilda dicha información de “engañosa” y cita a la doctora Kathleen Montgomery, patóloga de la Universidad de Vanderbilt: “Sí, por supuesto que estábamos haciéndolo: China es un foco de coronavirus y tiene sentido estudiar esa familia de virus donde surgen naturalmente”.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas optó por no polemizar y solo dijo al sistema de “Fact-Check” de AFP por correo electrónico que la institución “se centra en investigar cómo poner fin a la pandemia de COVID-19 y prevenir más muertes. No nos estamos involucrando en las tácticas de algunos que buscan descarrilar nuestros esfuerzos”.
Mikovits también afirma en el video que en Estados Unidos los hospitales están obteniendo “US$13.000 de parte de Medicare si [a la enfermedad detectada] la llaman COVID-19”. De acuerdo al documental, si el paciente usa un respirador, el hospital recibe el triple de dinero. El Congreso de los Estados Unidos implementó la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus. La Sección 3710 de la Ley CARES aumenta el pago por los casos de COVID-19 en un 20% a los hospitales durante la duración de la pandemia. Esta afirmación de Mikovits, fue calificada por AFP como “engañosa” ya que si bien es cierto el aporte económico extra ante casos de Covid19, de acuerdo a la doctora Montgomery “no hay evidencia que respalde la idea de que los médicos están diagnosticando incorrectamente COVID-19 debido a un incentivo financiero”.
El documental también sostiene que el tratamiento en base a hidroxicloroquina, desarrollado por el médico francés Didier Raoult, “está funcionando muy bien”. Es también el método que Donald Trump ha declarado públicamente estar usando bajo guía médica para él mismo, como tratamiento preventivo. Para el sistema de “fact-check” de la multinacional AFP, esto es “engañoso” ya que “las autoridades de salud pública de varios países han dicho que se necesitan ensayos clínicos para determinar la eficacia de la hidroxicloroquina”.
Un punto polémico y que todos los fact-check toman como ejemplo para acusar de falsedad al documental, es la afirmación de que la vacuna contra la gripe podría favorecer la posibilidad de contraer Covid-19, citando un estudio realizado en Estados Unidos, “Vacunación contra la influenza e interferencia del virus respiratorio entre el personal del Departamento de Defensa durante la temporada de influenza 2017–2018” ( https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0264410X19313647?via=ihub ). Dicho artículo analiza la temporada de gripe 2017-2018 y muestra que el 7,8% estadísticamente significativo de las personas que recibieron una vacuna contra la gripe dieron positivo para algunas formas de coronavirus (no el Sars-cov-2 de fecha posterior), en comparación con el 5,8% de las personas que no habían recibido una vacuna contra la gripe. La polémica gira en este caso en si es existe una causalidad o es solo correlatividad.
Mikovits también cuestiona el uso de barbijos de manera indiscriminada, ya que de haberse contagiado con el virus “Usar la máscara literalmente activa tu propio virus”, ya que “Te enfermas por tus propias expresiones de coronavirus reactivadas y si resulta ser SARS-CoV-2, entonces tienes un gran problema”, al aumentar la carga viral. Según la multinacional noticiosa AFP “no hay evidencia de que las máscaras o guantes reduzcan la microbiota normal o predispongan a las personas a infecciones oportunistas”. Un portavoz de Facebook dijo por correo electrónico al equipo de verificación de AFP que “sugerir que usar una máscara puede enfermarte podría provocar un daño inminente, por lo que estamos eliminando el video”.
Otra crítica de Mikovits es al cierre de playas: “¿Por qué cerrarías la playa? (…)Tienes microbios curativos en el océano, en el agua salada. Tienes secuencias en el suelo, en la arena. Es una locura”. Para AFP esto es “engañoso” ya que “Si tenemos un montón de personas una encima de la otra en las playas locales, el riesgo es que una gran cantidad de personas se enferme” y “aunque es cierto que hay especies secretoras de antibióticos en el suelo, aislar dichas bacterias no es sencillo”.
Si busca el film “Plandemia”, Google ubica en primer lugar el fact-check de AFP, absolutamente crítico del documental ( https://factual.afp.com/el-video-plandemia-contiene-afirmaciones-falsas-y-enganosas-relacionadas-con-el-covid-19 ).
Los grandes medios de cada país también optaron por publicar notas denostando el testimonio de Mikovits. Para el diario argentino La Nación: “Mientras asistimos al descongelamiento progresivo de las medidas que confinaron a un tercio de la población en sus casas, la semana pasada, un video repleto de desinformación y teorías conspirativas titulado “Plandemia” fue publicado en redes sociales y retirado tres días después por infringir autorregulaciones sobre veracidad: con estética y narración de calidad documental, participación de celebridades y científicos desacreditados como la Dra. Judy Mikovitz, desafía las recomendaciones sanitarias. Redes como YouTube, Twitter y Facebook fueron puestas a prueba: debían lograr que no se multiplicara de manera, literalmente, viral”. El diario argentino Clarín no podía ser menos y reproduce una nota de The New York Times titulada “Cómo el video ‘Plandemic’ y sus falsedades de propagan online”.
El mismo New York Times que elogia a Bill Gates tildándolo de “El hombre más interesante del mundo”:
El documental “Plandemia”, se sigue viralizando, a pesar de ser fuertemente censurado por Youtube, Facebook, Vimeo y Twitter y denostado por los principales medios de comunicación. Miles de videos con información falsa y teorías conspirativas de las más absurdas circulan desde hace años por internet sin ser eliminados, lo que lleva a muchos a pensar que el ensañamiento con “Plandemia” puede deberse no a sus errores, o posibles afirmaciones falsas, sino a aquellas partes del documental que sí pueden efectivamente molestar al poder.
Puede ver el documental acá y sacar sus propias conclusiones, con pensamiento crítico, sin ningún censor corporativo que le diga como a un niño qué puede mirar y qué no: