Vergonzoso: Macri le cedió a Gran Bretaña más vuelos para los kelpers que usurpan Malvinas

Gran Bretaña dispondrá de un segundo vuelo comercial entre el continente y las islas que usurpa, brindándoles una nueva comodidad a sus colonos kelpers, así como mayores facilidades en términos económicos y de inteligencia. Esta nueva violación a nuestra soberanía es resultado de los acuerdos de sumisión Foradori-Duncan del 13 de septiembre de 2016, los que no tienen aval del Congreso de la Nación, por lo que además de ilegítimos son ilegales. Será formalmente anunciado durante la reunión del G20 tras el encuentro de Macri con la primer ministro de la pérfida Albión, Theresa May.

El vicecanciller de la potencia históricamente enemiga de nuestro país, alan Duncan, festejó por Twitter la decisión argentina, denominándola un “excelente progreso”:

Desde la oposición parlamentaria argentina, el diputado del FPV, Guillermo Carmona, se refirió a lo vergonzoso de la situación:
“Expreso mi más categórico repudio al acuerdo de vuelos entre Malvinas y un tercer país suscrito entre el gobierno de Macri y el Reino Unido. Se trata de un acuerdo que satisface íntegramente las expectativas e intereses del Reino Unido y del ilegal gobierno isleño y va en contra de los intereses de la República Argentina. El acuerdo autoriza un vuelo adicional semanal entre San Pablo y Malvinas con solo dos escalas mensuales en Córdoba operado por LATAM. Así es como Argentina permite la vinculación de Malvinas con terceros países de la región y el mundo sin beneficios significativos para nuestro país. Este acuerdo no modifica las actuales restricciones migratorias discriminatorias hacia los argentinos en las islas Malvinas por lo que tales vuelos tienen por exclusivos beneficiarios a los isleños en su relación con la parte continental de nuestro país. Asimismo el acuerdo habilita y facilita el comercio entre las islas Malvinas y terceros países, y el eventual recambio de tripulaciones de embarcaciones pesqueras, personal militar y de empresas vinculadas a la actividad hidrocarburífera”.

Dada la gravedad, Carmona sostiene: “Por tales motivos denunciamos que son falsas las afirmaciones de la Cancilleria de que este acuerdo “promueve mayor vinculación aérea de las islas con el continente” ya que los beneficios para la Argentina son prácticamente inexistentes. Este acuerdo implica el cumplimiento por parte del gobierno de Macri del acuerdo del 13 de setiembre de 2016 sobre vuelos, el cual no cuenta con la aprobación del Congreso Nacional y es por tanto violatorio de lo dispuesto por el artículo 75 inc 22 y cláusula transitoria 1° CN”.

El acuerdo Foradori-Duncan de 2016 propone: “remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo pesca, navegación e hidrocarburos”, lo que en la práctica supone el levantamiento de todas las medidas administrativas, legislativas y judiciales que había tomado previamente la República Argentina para proteger sus recursos naturales frente a la explotación ilegal de nuestra pesca e hidrocarburos y cumplimenta un pedido que específicamente le había realizado Theresa May a Macri en una carta previa con fecha del 2 de agosto de aquel año.

Con respecto a los pasos a seguir por la oposición sobre este tema, indicó: “Advertimos que el acuerdo del 13 de setiembre de 2016 y el acuerdo de vuelos ahora suscrito no obligan a la República Argentina mientras no cuenten con aprobación del Congreso y hacen pasibles a los funcionarios que los ejecuten de eventuales sanciones penales. Por tales motivos presentaremos a la brevedad el pedido de juicio político al canciller Jorge Faurie que anunciamos tras su comparecencia a la Cámara de Diputados y que postergamos hasta constatar la suscripción del acuerdo de vuelos que se ha producido en el día de la fecha”.

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