Imputan a Macri por intentar privatizar dos centrales termoeléctricas beneficiando a Caputo y Calcaterra

Imputaron a Macri por intentar vender a “precio vil” dos centrales termoeléctricas estatales: las usinas de Ensenada y de Brigadier López fueron ofrecidas para ser privatizadas por U$S 400 millones de dólares menos de lo que realmente valían y a la mitad de los U$S 1000 millones que costó construirlas. Un jugoso negociado para beneficiar al primo de Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, y al “amigo del alma” y sospechado de testaferro, Nicolás Caputo.

La denuncia fue realizada por el diputado Rodolfo Tailhade en noviembre de 2018 y da cuenta de la tasación fraudulenta que fue publicada en el decreto 882/2017 del 1 de noviembre de 2017. Allí se estipulaba un precio de 305,9 millones de dólares para la central de Ensenada y de 207 millones de dólares para la de Brigadier López.

En base a esta denuncia, el Poder Judicial imputó y comenzó a investigar a Mauricio Macri; a los ex ministros de Energía, Juan José Aranguren y Javier Iguacel; al presidente de Ieasa (ex Enarsa), Mario Dell Aqua; al director ejecutivo de termoeléctricas de Ieasa, Alberto Raúl Brusco; al gerente de control de proyectos de Ieasa, Adolfo Marcelo Piccinini; al ex presidente de Enarsa, Hugo Balboa; y al primo de Macri, Ángelo Calcaterra. Cabe destacar que Brusco y Piccinini trabajaron durante más de diez años para el Grupo Macri como gerentes de IECSA, por lo que en este caso supieron estar de ambos lados del mostrador.

“¿Cómo puede admitirse que el Estado Argentino enajene activos públicos estratégicos por casi 267 –Barragán- y 110 –Brigadier López- millones de dólares menos de lo que valían en 2012?”, plantea la denuncia.

A esta irregularidad se suma el hecho de que la empresa IECSA (de los Macri) dejó inconclusas las obras, al ser rescindido el anterior contrato en diciembre de 2016 y fue indemnizada desde el Gobierno con $1600 millones de pesos. “Resulta evidente que los antiguos empleados de la familia Macri han sido allí designados para direccionar y/o influir sobre el procedimiento de privatización de las centrales térmicas y favorecer económicamente a distintas personas cercanas al Presidente”, sostiene la denuncia.

De hecho terminó siendo la empresa Central Puerto, del “amigo del alma” de Macri, Nicolás Caputo, la seleccionada para la usina Brigadier López, y nuevamente Central Puerto, junto a YPF, para la de Ensenada de Barragán. Nicolás Caputo, como cónsul “honorario” de Singapur en Argentina, planea además quedarse con el control del Puerto de Buenos Aires, a través de fondos provenientes del país asiático.

La posibilidad de que se avance en la investigación sin embargo es dudosa, ya que está a cargo del fiscal cercano al macrismo, Gerardo Pollicita. Quien instrumenta la causa es el juez Daniel Rafecas.

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