The Economist promociona el “MendoExit”: “Un tercio en Mendoza apoyaría la separación de Argentina”. Las propiedades e intereses de la dinastía Rothschild, dueña de la publicación británica, en la provincia andina

Por Fausto Frank

El medio británico The Economist, propiedad de las históricas familias Rothschild y Agnelli, en su edición del 5 de junio de este año, promociona abiertamente el separatismo mendocino conocido como “MendoExit”, describiendo los supuestos malestares de la población de Mendoza por su pertenencia a la República Argentina y publicitando el nuevo partido secesionista “Éxito”, que se presentará en las próximas elecciones a nivel provincial. Que los principales accionistas de The Economist sea la tricentenaria dinastía banquera Rothschild no es un mero dato de color: dicha familia posee cuantiosas hectáreas destinadas a viñedos en la provincia argentina.

En su nota, la publicación con sede en Londres da cuenta de una reunión informativa entre “mendocinos acomodados” y una historiadora, la que se encargó de explicar que “el autogobierno está en nuestro ADN”, pero que ese sueño de independencia se truncó cuando en 1880 el presidente Julio Argentino Roca “forzó la apertura de la provincia”: “Un reciente viernes por la noche en Mendoza, la capital de la región vinícola de Argentina, un grupo de mendocinos acomodados sostuvo una sesión de Zoom con Luciana Sabina, una historiadora. ‘El autogobierno, es una gran parte de nuestro adn’, declaró, mientras llevaba a sus espectadores a través de terremotos y crisis económicas, cantando las alabanzas de los inmigrantes italianos que plantaron viñedos fructíferos en los Andes. En su relato, una epidemia fue un punto de inflexión en la historia de la provincia. Durante un brote de cólera en la década de 1880, Mendoza quiso aislarse del resto del país. El entonces dictador (sic) de Argentina, el general Julio Argentino Roca, forzó la apertura de la provincia. “Perdimos la batalla por el autogobierno, miles de vidas también’, concluyó la Sra. Sabina”.

Sin embargo, para The Economist, el Covid-19 vuelve a ofrecer a Mendoza la posibilidad de pensar su secesión de la Argentina: “Una vez más, una pandemia está abriendo una brecha entre Mendoza y Buenos Aires. El Covid-19 está aumentando en Argentina; el país registra 35.000 nuevos casos al día. El gobierno provincial ha desafiado al presidente Alberto Fernández manteniendo abiertas sus escuelas. Ha impuesto un toque de queda más flexible y se opuso a extender el bloqueo de Argentina más allá del 30 de mayo. La tensión está inspirando demandas de autonomía en general. Algunos activistas políticos incluso hablan de la independencia de Argentina. Lo llaman “MendoExit'”.

Presentado el tema, la publicación pasa a buscar argumentos de testimonios anónimos: “‘El gobierno simplemente nos quita, es una vergüenza’ dice Luciano, un peón de un pequeño viñedo en el valle de Uco de la provincia, donde se produce el Malbec, el vino tinto suave que ayudó a hacer famosa a Mendoza. ‘Vivimos de nuestro trabajo, los mendocinos nos mantenemos’, comenta Cristina, una joven madre que revisa barricas de roble francés en una bodega cercana. Los impuestos sobre las exportaciones en particular son desagradables. ‘Ese dinero, de nuestro trabajo, debería quedarse en Mendoza’. dice Juan, un enólogo”.

Como testimonios anónimos no parecen ser lo suficientemente convincentes, la nota de The Economist recurre luego a una serie de encuestas de opinión: “Por persona, Mendoza recibe la menor cantidad de fondos del gobierno central de las 23 provincias de Argentina. La primavera pasada, José Manuel Ortega, exbanquero de inversiones y enólogo, pagó por una encuesta de opinión de Mendoza, Córdoba y Santa Fe, las provincias más ricas del país, que albergan a líderes opositores. Dos quintas partes de los encuestados en Córdoba y un tercio en Mendoza dijeron que apoyarían la separación de Argentina. Otra encuesta realizada en abril mostró un aumento del apoyo. ‘Odio decirlo, pero este es un Estado fallido’, dice Ortega”.

Difundida a nivel internacional la iniciativa, la publicación británica pasa a dar a conocer las propuestas concretas para avanzar en la secesión de Mendoza de la Argentina y los personajes que encarnan las mismas: “Un legislador mendocino, José Luis Ramón, propuso un plebiscito sobre la independencia cuando la provincia vote en las elecciones de mitad de período a finales de este año. Un movimiento MendoExit, dirigido por Hugo Laricchia, un acupunturista belicoso, ha unido fuerzas con el partido demócrata regional establecido para presentar una nueva fuerza en la política regional, llamada Éxito. Alfredo Cornejo, ex gobernador de Mendoza y líder del Partido Radical de Argentina, dice que ‘Mendoza tiene lo que necesita para vivir de forma independiente” Cornejo, que tiene aspiraciones presidenciales, no está pidiendo la independencia él mismo, pero juega para ello. ‘La gente quiere salir de esta Argentina y la forma en que se maneja, no el país en sí’, dice”.

El mencionado Hugo Laricchia, no es cualquier fanático elegido al azar, está casado con Mariana Silvestri, elegida en 2017 por el entonces gobernador Alfredo Cornejo como titular del Ministerio Público de la Defensa y Pupilar y habría tenido incidencia en la conformación del supremo tribunal del poder judicial provincial. Laricchia es un empresario que organiza guías de turismo por bodegas. En esta misma nota se explica quiénes son los dueños de algunos de los principales viñedos y bodegas de la provincia andina.

“‘No está claro si todo esto llegará a mucho. La constitución no permite la secesión’, señala Anabel Sagasti, senadora del gobernante partido peronista. Pero en el valle de Uco, Raúl, un trabajador que carga cajas de Malbec para la exportación, dice que votaría por Éxito. ‘No podemos hacerlo solos, pero con otros como Córdoba sí podríamos'”, insiste la nota. “Su jefe se ríe de la idea”, sin embargo, “No todo el mundo lo hará”, admoniza The Economist concluyendo su artículo.

Ya en 2020 el ex gobernador Alfredo Cornejo planteó la necesidad de autonomizar Mendoza. Lo que pudo ser solo un “globo de ensayo” o una idea en principio disparatada, volvió a ser puesta en cuestión en marzo de 2021, cuando reclamó que Mendoza tiene que considerar “seriamente su autonomía”, argumentando que el Gobierno Nacional busca “perjudicarla”.

La estrategia parece ser clara, siguiendo el mecanismo conocido como “Ventana de Overton”, un tema que en un principio es aborrecido por la inmensa mayoría de la población se lo empieza a presentar en los medios como algo “pintoresco” o “anecdótico”, dando a conocer (amplificando) a los grupúsculos que plantean la idea, luego se intenta instalar el debate para dar a conocer los argumentos e incrementar el porcentaje de adherentes, luego de que el mismo se instala en la esfera pública se avanza a nivel político y legislativo, de modo de pasar gradualmente de lo repulsivo a lo aceptable.

Cabe entonces preguntarse: ¿por qué tanta insistencia? ¿quiénes están detrás de este proyecto?

En agosto de 2020 diplomáticos de distintos países, reunidos en el Foro Diplomático en Mendoza (FDM), realizaron un encuentro para promover el #MendoExit, la secesión de la provincia cuyana de nuestra República Argentina. En el mismo analizaron “las experiencias de otras naciones en la materia”. “#MendoExit: ¿Es viable? ¿Es conveniente? ¿Es una utopía? ¿Cómo hicieron otros países?”, se preguntaron los organizadores. “En sucesivos encuentros, se invitará a personalidades para que informen acerca de los procesos de regionalización en distintas naciones”. El primero de ellos se realizó el lunes 17 de agosto, aniversario de la muerte del Gral. José de San Martín.

En esta primera charla, los oradores fueron el Dr. Jorge Millán, Presidente de la Sociedad Goetheana Argentina – Goethe Zentrum Mendoza, y Paul Burlot, Cónsul (MC) de Francia. El encuentro contó con el auspicio de universidades nacionales: la Universidad Tecnológica Mendoza (Universidad Tecnológica Nacional), la Facultad de Ciencias Económicas (Universidad Nacional de Cuyo), la Universidad Maza, la Universidad de Congreso, la Universidad de Mendoza, la Universidad Aconcagua.

¿Quiénes conforman el Foro Diplomático en Mendoza“Reúne a embajadores con mandato cumplido (mc), cónsules honorarios y miembros de la comunidad de las relaciones internacionales. Su objetivo es insertarse en la sociedad local en torno a proyectos que contribuyan al progreso de Mendoza. En ese marco, el FDM conformó hace dos años el Grupo de Apoyo Mendocino al Desarrollo Estratégico 2050 (Gramde 2050), entidad que, a su vez, invita a todo aquel que se crea con capacidad de participar en la planificación de la Mendoza de 2050″, sostienen sus miembros en distintas publicaciones.

La comisión directiva para 2020 está conformada por:

Presidente: Carlos Enrique Abihaggle (ex Embajador argentino en Chile 2003-2007, diputado nacional por Mendoza 1993-1997);

Vicepresidente: Federico Martín Kahr (Cónsul Honorario de Austria en Mendoza);

Secretario: Gerardo Cesar Belinsky Echin (Cónsul de Israel en Mendoza -mc-, fundador del Rotary Club Mendoza Norte, fundador de la filial “Ben Gurion” de la logia masónica sionista B’nai B’rith );

Tesorero: Homero Wilson Pineda Rodriguez (Cónsul Honorario de Uruguay en Mendoza);

Vocal Titular: Juan Pablo Burlot (Cónsul de Francia en Mendoza, mc);

Vocal Titular: Coronel (R) José Herminio Hernández (ex agregado militar de la Embajada Argentina en Italia, Eslovenia, Croacia y Bosnia, ex director de la Escuela Militar de Montaña (EMM));

Vocal Suplente: Federico Werner Hilbing (Cónsul de Alemania, mc)

Revisor de Cuentas Titular: Raymond Schefer (Cónsul Honorario de Suiza);

Revisor de Cuentas Suplente: José Smon (Cónsul Honorario de Eslovenia).


Los diplomáticos miembros del FDM

¿Cuáles son los motivos por los que diplomáticos de Austria, Israel, Uruguay, Francia, Alemania, Suiza y Eslovenia, promueven la disgregación de nuestro territorio nacional? ¿Avalan las embajadas de estos países estos proyectos?

Uruguay es el único país latinoamericano representado en el FDM. Alfredo Cornejo puso de ejemplo a Uruguay como país que supo ser una provincia que se separó de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

La conexión con la banca Rothschild

Paul Burlot, uno de los conferencistas y miembro del FDM, además de cónsul de Francia (mc), es Secretario General de la Asociación Mundial de Cooperativas Vitivinícolas y como tal lobbista de los intereses del grupo Edmond de Rothschild en la región. La rama francesa de la histórica dinastía banquera cuenta con múltiples bodegas y hoteles en Mendoza. ¿Serán estas las bodegas en las que realiza sus promocionados “tours” el separatista Hugo Laricchia?



Barón Benjamin de Rothschild, hijo de la baronesa Nadine de Rothschild y su esposa, dueños de los emporios vitivinícolas mendocinos.

¿Estará buscando acaso esta rama de la Casa Rothschild hacer de Mendoza su feudo en la Cordillera de los Andes, un futuro país mucho más sencillo de manejar que la imprevisible Argentina, por su menor escala y con gobernantes títeres de sus intereses económicos?

Las posesiones de los Rothschild en Mendoza no están exentas de polémicas. Así lo explica el coronel (re) Carlos Pissolito: “La bodega ‘Flecha de los Andes’, que ha recibido varios premios internacionales, fue construida en el marco de un club de amigos, conocido como el ‘Clos de los Siete’. Y entre los que se encuentra otro conocido de los argentinos, Laurent Dassault, fabricante de los reconocidos aviones de combate Mirage y Super Etendard, de brillante desempeño, merced a la habilidad de nuestros pilotos, en la Guerra de Malvinas. Pero, sucede que la misma ha sido construida en 200 has. de terrenos ocupados, irregularmente, a la Guarnición Campo de los Andes del Ejército Argentino. Un cínico podría argumentar que es un precio módico, tan solo por tener una hermosa bodega para nuestro enoturismo o, más aún,  un reconocimiento a un constructor de aviones que nos permitió hundirle a nuestro enemigo inglés varios de sus buques. Pero, la cuenta no cierra cuando uno se entera de que en marzo del 2017, durante la administración de Mauricio Macri, se firmó el decreto 225/17 a los efectos de permitir la venta de 10.000 hectáreas en Campo de Los Andes y colindantes con la mencionada bodega. Obviamente, la noticia generó rechazo en los vecinos del Valle de Uco porque, según como ellos bien saben y conocen, no solo se ponían a remate esas valiosas tierras, de paso, sus derechos a riego, vale decir los recursos hídricos que abastecen a gran parte del territorio. Por suerte, con la intervención de los intendentes de la zona y de otras acciones se hizo una presentación judicial que logró que se frenara el remate impulsado por el Gobierno nacional. Pero, nuevamente, en enero del 2018, el Gobierno Nacional firmó el DNU 27/2018, con el que se volvían a poner a disposición de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) 64 inmuebles -entre ellos, los terrenos en Campo Los Andes. En un nuevo intento por la venta de estos terrenos que, sin embargo, quedó “frenado” en Buenos Aires”.

“¿Por qué traemos todas estas historias, aparentemente, inconexas a colación? Porque, simplemente, es que hay una conexión actual y muy reciente y se llama #MendozaExit. Sucede que bajo el paraguas del Foro Diplomático de Mendoza se quiere discutir la “autarquía/autonomía  de provincias y de regiones” de nuestra República Argentina, tomando como modelo a los europeos de Francia y de Alemania mediante un ciclo de charlas virtuales. Lo que me llama la atención es que uno de los expositores sea el exconsul honorario de Francia, Paul Burlot, y con quien me tocó lidiar como defensor de los intereses de “La France”, cuando me desempeñaba como Segundo Comandante de la 8va Brigada de Montaña de Mendoza y que tenía a su cargo la administración de las tierras usurpadas por la baronesa Nadine de Rothschild”, concluye Pissolito.


Baronesa Nadine de Rothschild

La publicación de The Economist no es la única que en los últimos meses han puesto su ojo en el separatismo mendocino. En abril de 2021 también la división internacional del medio público suizo Swissinfo.ch le ha dedicado tiempo a promover la idea: “El ‘MendoExit’, un ‘movimiento’ que pone en cuestión el federalismo argentino”.

Que el Estado suizo, a través de sus medios públicos, esté interesado en el “MendoExit” argentino tampoco debería ser visto como mera casualidad. Suiza es precisamente la sede del poderoso Edmond de Rothschild Group, con su casa central en Ginebra, grupo financiero con un valor de activos gestionados por alrededor de u$s 200.000 millones de dólares. Fue allí también donde falleció en enero de este año el barón Benjamin de Rothschild, quien encabezaba el grupo bancario desde 1997. Hijo de Edmond y Nadine de Rothschild, el barón pasó sus últimas horas en el llamado Castillo Rothschild, o Château de Pregny, ubicado cerca del lago de Ginebra, propiedad de la familia desde mediados del siglo XIX.

Tras la publicación de The Economist, el medio nacional Infobae, ligado al lobby de embajadas extranjeras varias en la Argentina, se encargó de reproducirla en su totalidad de manera acrítica, titulando “El sueño de la independencia de la provincia de Mendoza”.

Como corolario al análisis de todos estos dislates separatistas, no estaría demás recordar a los medios de comunicación que se prestan a difundir graciosamente el “MendoExit”, que el promover la disgregación de la Argentina está contemplado en el delito de Traición a la Patria:

TRAICIÓN A LA PATRIA:
Art. 214. – Será reprimido con reclusión o prisión de diez a veinticinco años o reclusión o prisión perpetua y en uno u otro caso, inhabilitación absoluta perpetua, siempre que el hecho no se halle comprendido en otra disposición de este código, todo argentino o toda persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función pública, que tomare las armas contra ésta, se uniere a sus enemigos o les prestare cualquier ayuda o socorro.
Art. 215. – Será reprimido con reclusión o prisión perpetua, el que cometiere el delito previsto en el artículo precedente, en los casos siguientes:
1º Si ejecutare un hecho dirigido a someter total o parcialmente la Nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad;
2º Si indujere o decidiere a una potencia extranjera a hacer la guerra contra la República.
Art. 216. – Será reprimido con reclusión o prisión de uno a ocho años, el que tomare parte en una conspiración de dos o más personas, para cometer el delito de traición, en cualquiera de los casos comprendidos en los artículos precedentes, si la conspiración fuere descubierta antes de empezar su ejecución.