La Dirección General de Sanidad de Dinamarca canceló de manera definitiva este miércoles el uso de la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19, que permanecía suspendida desde hace un mes en dicho país, al considerar una conexión entre esta y los casos de trombosis detectados tras su inoculación. Las autoridades sanitarias han recordado que la decisión final es de cada país. El director de la Dirección General de Sanidad, Sren Brostrm expresó que ahora saben que hay una posible explicación biológica de que la vacuna de AstraZeneca pueda provocar esos casos raros de trombosis, ya que había una conexión temporal entre los síntomas (baja cantidad de plaquetas, coágulos en vasos sanguíneos y hemorragias) y la vacunación.
En colaboración con Noruega, el otro país europeo que mantiene la suspensión de la vacunación con AstraZeneca, las autoridades danesas estimaron, tras estudiar sus registros sanitarios, que el riesgo de esos síntomas para quienes han recibido esa vacuna es de uno entre 40.000 y que no se puede reducir a grupos de edad o sexo determinados. Brostrm explicó que hay evidencia “suficiente” para que las autoridades danesas reaccionen.
A las 149.000 personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca en Dinamarca, se les ofrecerá más adelante otra de las vacunas aprobadas en este país para la segunda dosis. El calendario de vacunación en el país sufrirá también un retraso de varias semanas y las autoridades calculan ahora que la población lo habrá completado a principios de agosto, en lugar de la segunda quincena de julio.
Dinamarca había sido el primer país europeo en suspender la vacunación con AstraZeneca el pasado 11 de marzo, decisión que siguieron luego la mayoría de Estados europeos, aunque muchos de ellos reanudaron el proceso cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoció la relación con los casos de trombosis detectados pero consideró que sus “beneficios superan a sus riesgos” porque los casos son “extremadamente raros”. Algunos países restringieron su uso para menores de 60 años, como es el caso de Alemania, España y Suecia, mientras que Noruega anunciará en unos días qué resolución tomará sobre la vacuna, suspendida desde hace un mes.
Mientras en Europa los casos de trombosis suman más de 200, en Dinamarca, tras 149.000 vacunados con la fórmula de AstraZeneca se constataron varios casos de personas jóvenes que habían sufrido trombosis tras inoculadas. En dicho país nórdico murió además una mujer de 60 años por uno de estos episodios después de ser vacunada.
Con la llegada de la primavera, la situación epidémica se mantiene estable desde hace un mes en Dinamarca y las autoridades iniciaron en marzo una reapertura de la actividad económica y social.
Al caso de AstraZeneca se sumó en los últimos días la suspensión en EEUU, Europa y Sudáfrica de la vacuna de Johnson & Johnson, por casos de trombosis similares.