El Gobierno suspendió las clases hasta el 31 de marzo luego de la reunión de este domingo en Olivos.
Otras medidas que se dispondrán son el cierre de fronteras por 15 días prorrogables (permitiendo el ingreso solo a argentinos y residentes), licencias a trabajadores mayores de 65 años, cierre de espectáculos, culturales y deportivos y el cierre de todos los parques nacionales, entre otras restricciones, por el brote de coronavirus.
“Debemos tratar que el virus tarde lo más posible en ser autóctono. Ganar tiempo es muy importante porque podemos administrar la cuestión sanitaria. Justamente tomamos estas medidas drásticas en consonancia con la OMS. Por eso decidimos suspender las clases hasta el 31 de marzo. Aunque los menores tienen bajo riesgo de contagio, pero muchas veces son portadores que contagian a familiares y adultos. Las escuelas estarán abiertas atendiendo los comedores”, sostuvo Fernández.
La medida afecta a escuelas públicas y privadas, jardines de infantes, primarias y secundarias. Las universidades al ser entes autárquicos están también disponiendo el cese de actividades por su cuenta. Las escuelas solo permanecerían abiertas para distribuir raciones de alimentos.
Al referirse a los mayores de 65 años, expresó: “Que se queden en sus casas. Tendrán horarios de atención específicas para ir a los bancos, a los centros de salud, etc. Queremos cuidarlos muy especialmente”.
Permanecen en estudio medidas para restringir el tránsito en la zona del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y medidas para intentar sostener la actividad económica.
El presidente Alberto Fernández encabezó este domingo una reunión con el comité de seguimiento del coronavirus, que incluye a los infectólogos expertos que están asesorando al Gobierno.
Los primeros en llegar a la quinta presidencial fueron el ministro de Salud, Ginés González García y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Estuvieron también presentes el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, así como funcionarios de las distintas jurisdicciones
También ingresaron especialistas en materia de salud, incluyendo a miembros de la OMS.
