Se agrava el conflicto: Putin reconoce la independencia de las repúblicas rebeldes de Donetsk y Lugansk (este de Ucrania). Rusia podrá enviar ayuda militar a la región

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó este lunes un documento que reconoce la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Los líderes de estas dos regiones, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, se habían dirigido al presidente ruso, pidiéndole que reconozca la independencia de ambas zonas separatistas, hasta el momento, consideradas por Ucrania como parte de su unidad territorial.

Putin indicó que si finalmente Ucrania es aceptada en la OTAN “entonces las amenazas a Rusia se multiplicarán”. El quinto artículo del Tratado sobre la creación de la OTAN, señaló, habla que todos los miembros del bloque bélico deben luchar conjuntamente si uno de ellos “esté sujeto a algún tipo de agresión”. “Dado que nadie reconoce la voluntad de los residentes de Crimea y Sebastopol, y Ucrania insiste en que es su territorio, existe una amenaza real de que comiencen a recuperar este, como lo consideran, su territorio, por medios militares (…) y entonces toda la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) se verá obligada a unirse al acontecimiento”, enfatizó Putin.

Los líderes de las nuevas repúblicas han instado al mandatario ruso a evaluar la posibilidad de alcanzar acuerdos de amistad y cooperación entre Moscú y sus respectivos territorios, incluido el ámbito de la defensa. Putin ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del país para abordar la situación en torno a Ucrania.

La RPD y la RPL acusaron a Kiev de bombardear su territorio con armas pesadas, en violación de los Acuerdos de Minsk y las medidas adicionales pactadas para reforzar el alto el fuego, que apunta a los preparativos para una solución militar del conflicto. En este contexto, los líderes de Donetsk y de Lugansk anunciaron la evacuación de niños, mujeres y ancianos ante una posible ofensiva del Ejército ucraniano y decretaron la movilización general.

En este sentido, el presidente de Rusia recordó que actualmente “prácticamente no pasa ni un solo día sin bombardear las localidades del Donbass”, mientras que también “se ha formado una gran agrupación militar y se utilizan constantemente drones de ataque, equipo pesado, cohetes, artillería y lanzacohetes múltiples”. “No cesan la matanza de civiles, el asedio, el hostigamiento de personas, incluidos niños, mujeres, ancianos”, lamentó Putin, al tiempo que agregó que “el llamado mundo civilizado, del cual los colegas occidentales se autodenominan únicos representantes, prefiere no darse cuenta de esto, como si todo este horror, genocidio, al que son sometidas casi 4 millones de personas, no existiera”.

“Considero necesario tomar la decisión tanto tiempo esperada de reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk”, aseveró Putin, que también pidió a la Asamblea Federal de Rusia que apoye esta decisión y luego ratifique los tratados de amistad y asistencia mutua con ambas repúblicas.

“Están intentando chantajearnos de nuevo. Una vez más nos amenazan con sanciones, que, por cierto, creo que seguirán imponiendo a medida que crezca la soberanía de Rusia y el poder de nuestras Fuerzas Armadas. Y el pretexto para otro ataque de sanciones siempre será buscado o simplemente fabricado, independientemente de la situación en Ucrania”, subrayó el jefe de Estado.

Asimismo, el presidente aseguró que Rusia nunca comprometerá su soberanía nacional ni sus valores. “El objetivo es el mismo: frenar el desarrollo de Rusia. Y lo harán, como antes, incluso sin ningún pretexto formal, solo porque existimos y nunca comprometeremos nuestra soberanía, nuestros intereses nacionales y nuestros valores”, añadió.

Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz del conflicto interno de Ucrania y la integración de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló la adhesión.

Dmitri Kozak, jefe adjunto de la Administración presidencial rusa que representa a Moscú en las negociaciones del formato de Normandía, afirmó que “es evidente que ni Ucrania, ni Occidente necesitan a Donbass”.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, señaló, a su vez, que más de 59.000 militares gubernamentales ucranianos se encuentran cerca de las fronteras de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk, en una zona donde Kiev está concentrando equipos militares que consisten por el momento en 354 tanques, más de 2.000 vehículos blindados, 160 lanzacohetes múltiples y complejos de misiles operativo-tácticos Tochka-U.

Shoigú hizo hincapié en que “la situación es extremadamente tensa”. “Desde el 14 de febrero observamos que se están preparando graves provocaciones o determinadas acciones en Donbass”, detalló.

“Si hablamos sobre la situación en torno a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk: está claro que Ucrania no necesita esos territorios. Son una moneda de cambio en el comercio por el estatus de Ucrania”, ha declarado, por su parte, Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.

Según sus palabras, la OTAN y EE.UU. intentan “redibujar definitivamente el mapa del mundo en su favor”, acercarse a las fronteras de Rusia y “ponernos de hecho en una posición sin salida”. “Son las líneas rojas de las que habló el presidente” Putin, indicó.