El Gobierno confirmó hoy el despido de 250 trabajadores de las centrales nucleares Atucha, ubicadas en la localidad bonaerense de Zárate.
La noticia se dio a conocer a través de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina SA (propiedad del Ministerio de Energía y Minería 79%; CNEA 20%; Emprendimientos Energéticos Binacionales 1%) y es un paso más dentro del triste proceso de desmantelamiento y desfinanciamiento de la industria estratégica en la Argentina. Por eso los proyectos contra los que apunta Cambiemos son la industria de alta tecnología: INVAP, Fabricaciones Militares, Astillero Río Santiago y el sector nuclear de Atucha.
De acuerdo al gremio Luz y Fuerza Zárate, las cesantías rondan las 250 e inciden sobre personal de planta permanente. Los despidos son empleados con hasta 25 años de antigüedad.
Los despidos también se producen luego de que el gobierno confirmara a China que canceló el proyecto de la central nuclear que debía iniciarse en 2019 con Atucha III en Zárate y que emplearía a 5000 personas, sin embargo el acuerdo de Macri con el FMI lo impide por el recorte del gasto público al que comprometió al Estado argentino. De ese modo se cayó ese proyecto que requería un financiamiento de China por 8000 millones de dólares y contaría con tecnología de Canadá.
Sin embargo, China hizo valer su fuerza y obligó a Macri en su reciente encuentro con Xi Jinping en la cumbre de los BRICS a acordar la construcción de una central nuclear China en Argentina en 2022 con financiamiento chino por 9000 millones de dólares y tecnología china. Esto sería refrendado con Xi jinping el 30 de noviembre de 2018 cuando el presidente chino venga a la Argentina por la reunión del G20.
De este modo, Macri busca dejar contentos a los distintos sectores de poder global: al FMI le concede cancelar los acuerdos nucleares más cercanos en el tiempo y a China le concede el construir una central nuclear con tecnología enteramente de ese país.
En el medio quedan cientos de familias en la calle y la Argentina sigue sin tener un programa serio de desarrollo tecnológico soberano y por lo tanto es un simple territorio en disputa entre los distintos proyectos globales.
