La viuda de McAfee niega el suicidio y culpó a EEUU por la muerte de su marido. Su abogado pedirá una segunda autopsia

La viuda de John McAfee, Janice McAfee, habló por vez primera sobre el asunto y culpó a las autoridades estadounidenses por el deceso de su marido. La mujer pidió una investigación exhaustiva y además le recordó a los periodistas que su esposo no tenía intenciones suicidas en las últimas horas que habló con él: “Sus últimas palabras para mí fueron ‘te amo y te llamaré por la noche’”, dijo Janice McAfee a los periodistas fuera de la penitenciaría Brians 2, al noroeste de Barcelona, donde recuperó las pertenencias de su difunto esposo. Janice McAfee agregó que “esas no son las palabras de alguien que es suicida”.

“Ya teníamos un plan de acción para apelar esa decisión”, dijo a los periodistas Janice, de 38 años, quien en 2012 se casó con John. “Culpo a las autoridades estadounidenses por esta tragedia: debido a estos cargos políticamente motivados en su contra, mi esposo ahora está muerto”.

La viuda del creador del histórico antivirus habló sobre su difunto marido: “A pesar de que nació en Inglaterra, Estados Unidos era su hogar. Llegó allí cuando era un niño. Allí tuvo su primera novia, su primer caso, ya saben, su primer trabajo. Hizo sus primeros millones allí y quería estar allí. Pero, ya sabes, la política simplemente no permitiría que eso sucediera. Todo lo que John quería hacer era pasar sus años restantes pescando y bebiendo… Era tan amoroso. Tenía un gran corazón y simplemente amaba a la gente y solo quería tener paz en su vida”, agregó Janice McAfee. “Mis oraciones son que su alma haya encontrado la paz en la muerte que no pudo encontrar en la vida”.

Días atrás, Janice había expresado:
“Las autoridades estadounidenses están decididas a que John muera en prisión”, escribió. “Sé que John es un individuo extremadamente polarizante. Créanme, lo sé mejor que la mayoría. Pero también sé, al igual que cualquiera de ustedes que lo siga en Twitter, que siempre ha sido honesto sobre quién es. SIEMPRE. A veces demasiado honesto, a veces compartiendo más de lo que cualquiera de nosotros se preocupa por saber sobre él”, tuiteó Janice. “La honestidad de John le ha metido a menudo en problemas con gobiernos y funcionarios corruptos debido a su carácter franco y a su negativa a ser extorsionado, intimidado o silenciado”, añadió antes de advertir de llevar a los tribunales a las autoridades que querían convertirlo en un ejemplo “por denunciar la corrupción”.

El abogado de John McAfee en España, Javier Villalba, aseguró que pedirán una segunda autopsia al cuerpo y que durante la relación con su cliente “en ningún momento mostró ningún signo externo que nos permitiera intuir que pudiera acabar de esta manera”.

Por su parte, Edward Snowden, perseguido por el Gobierno de los EEUU por filtrar información como ex colaborador de la NSA y la CIA y refugiado en Rusia, se refirió a la muerte de John McAfee fundador de la compañía del famoso antivirus y denunciante del “Deep State” de EEUU y alertó que el fundador de WikiLeaks “Julian Assange podría ser el siguiente”.

McAfee alegaba ser un perseguido político de EE.UU. a partir de sus denuncias contra el Gobierno, el Deep State (“Estado Profundo”) y la corrupción de la agencia tributaria de ese país. Conocía de lo que hablaba, ya tempranamente había trabajado para la poderosa empresa de armamento de los EEUU, una de las principales contratistas del Pentágono, Lockheed Martin. “El Estado Profundo no necesita matar presidentes. Los presidentes no tienen poder sobre el Estado Profundo”, explicaba y añadía: “El Deep State es definido como el grupo de personas que gobiernan al poder militar norteamericano, y que están en control de manera secreta de las políticas del gobierno. Son las personas dentro del Gobierno que no pueden ser despedidas por las personas que nosotros elegimos para el Congreso o como presidente. Como la CIA, la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones), la SEC (Comisión de Bolsa y Valores). Por cada ley que saca el Congreso, hay 20 leyes promovidas por estas agencias federales, las que tienen mucho mayor impacto en nuestras vidas que cualquier otra ley del Congreso. ¿Podemos despedir a estas personas? No. ¿Puede un presidente despedirlas? No. Está diseñado de esta manera, de modo que los partidos e intereses políticos no puedan afectar al Deep State. Pueden comprender la pesadilla de nuestra situación. Esto no es un secreto, ya es algo abierto. El Deep State controla a EEUU. Despierten, por favor”.