Javier Milei, el economista libertario líder de La Libertad Avanza, se impuso como el candidato presidencial más votado en la Argentina con el 30,07%, recogiendo más de 7 millones de voluntades y pudiendo capitalizar buena parte del voto castigo de la población hacia el actual gobierno.
Milei logró transformar en votos el descontento generalizado con la situación económica y social del país, que atraviesa una inflación superior al 100% y tasas de pobreza históricas cercanas al 50%. Incluso superó ampliamente las estimaciones de la mayoría de las recientes encuestas públicas, cautivando a buena parte de los votantes con su discurso contra la “casta política” y su idea de dolarizar la economía y “prender fuego” al Banco Central.
El economista, cercano a círculos empresarios como el de Eduardo Eurnekián, alineado geopolíticamente con el EEUU de Donald Trump, y admirador del Estado de Israel, tuvo una gran performance en los grandes centros urbanos, con una actuación destacada en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Neuquén.
“Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que pondrá fin no solo al kirchnerismo, sino también a la casta parasitaria, inútil y chorra (ladrona) que hunde al país”, declaró exultante Milei en su discurso tras conocerse los resultados.
Por su parte, la interna de Juntos por el Cambio, que durante la campaña acaparó gran parte de la atención, tuvo como ganadora a la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (16,98%), que le sacó casi 7 puntos de ventaja al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (11,29%).
En un tercer lugar quedó relegado el frente oficialista, Unión por la Patria. Sergio Massa (21,35%), se quedó con el segundo lugar en términos individuales, mientras Unión por la Patria obtuvo el 27,22%, sumando los votos de Juan Grabois (5,86%).
Para sorpresa del Gobierno, se cumplió el pronóstico de Cristina Kirchner quien había anticipado que sería una “elección de tercios”. Sin embargo, tampoco la vicepresidente previó un resultado tan favorable para Milei, que deja al oficialismo ante un escenario impensado: la posibilidad de quedar afuera del balotaje de noviembre.
Dentro de la partidocracia argentina, cinco fórmulas nacionales lograron superar el umbral de 1,5% que los habilita a competir en octubre: La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio, Unión por la Patria, Hacemos por Nuestro País y el Frente de Izquierda.
En el camino quedaron Principios y Valores, Libres del Sur, el Nuevo MAS, el Movimiento Izquierda, Juventud y Dignidad, Política Obrera, el Frente Patriota Federal, el Movimiento de Acción Vecinal, Proyecto Joven, el Frente Liber.Ar y la Unión de Centro Democrático.
