La localidad de Mosconi, provincia de Salta, se encuentra en una compleja situación: hace dos meses que viene experimentando la falta un recurso indispensable como el agua potable, un problema que recrudeció en la última semana.
La empresa “Aguas del Norte” ha decidido negarse a proveer de agua con su camión cisterna a aquellas personas que ya no pueden pagarla. El rol del municipio es lamentable ya que solo distribuye el agua a cuentagotas. Según los manifestantes que encabezan la protesta, el intendente, Isidro Ruarte, ni siquiera da la cara.
Isidro Ruarte, intendente de Mosconi
Ante esta desesperante situaciòn, dirigentes sociales, como “Pepino” Fernández, líder de la Unión de Trabajadores Desocupados y de la Multisectorial 21 F de General Mosconi, terminaron teniendo que salir con la camioneta de la organización a proveer agua potable a las misiones aborígenes y los poblados pobres que carecen hace meses del suministro.
Los integrantes de la UTD y 21 F cortaron este miércoles media calzada, reclamando urgentes soluciones al municipio. Alejandra, militante de dicha organización, nos comentó: “Hace dos meses que acá en General Mosconi no tiene agua la gente y Aguas del Norte, pide que si uno paga tienen un camión cisterna que reparte agua, si no, no. Ya hace dos meses que se sufre el tema del agua y Pepino está con un chulengo más dos tanques y salimos a repartir agua en las misiones aborígenes y en los barrios de Mosconi. Ayer se inauguró la terminal y los funcionarios ven otras cosas y ninguno se ocupa del tema del agua”.
El agua es un derecho humano y universal, un servicio esencial para la vida. No puede dejarse este recurso estratégico en manos de empresas que solo lo ven como un producto para generar ganancias. El sector político por su parte, debería instrumentar todas las medidas para solucionar este problema cada día más acuciante de la población.
El norte argentino, lejos de las promesas del “Plan Belgrano”, permanece en buena parte olvidado y en la peor de las desidias.