El negocio de las epidemias y el marketing del miedo. Una historia repetida. Por Ricardo V. López

Por Ricardo Vicente López

Parte I

Estamos frente a una posible epidemia que intranquiliza a la población mundial. Quiero recordar la historia de una situación muy similar, respecto de la cual publiqué, hace algunos años, un texto [1] en el que analicé gran parte de lo acontecido. Lo tomaré como referencia. Su contenido puede generar sospechas  o malas interpretaciones. Por ello, quiero volver ahora sobre este tema encuadrándolo en esta etapa del capital financiarizado que domina la globalización actual. Es un sistema salvaje en el que predomina el dinero, convertido en dios omnipotente, cuyo culto exige martirizar y sacrificar en su altar a millones de personas sin la más mínima piedad. Prueba de ello es el informe sobre la Riqueza en el Mundo leído por la OXFAM [2] en el Foro Económico Mundial de Davos 2020: «Los 2.153 mil-millonarios que hay en el mundo poseen más riqueza que 4.600 millones de personas (el 60% de la población mundial); frente a una inmensa mayoría de carecientes que representan el 99%».

Para no extenderme en esta introducción, quiero decir que sin la comprensión de este contexto de guerra económica-financiera por cualquier medio (lo militar incluido) no es posible tener una comprensión clara y profunda del tema de los laboratorios medicinales. Sobre ellos debemos tener claro lo siguiente:

1.- Los laboratorios medicinales son empresas comerciales que se rigen por criterios financieros; 2.- juegan en las “ligas mayores” del mercado global; 3.- tienen los mismos objetivos de lucro que cualquier otra empresa; 4.- su carácter de productor de medicinas no debe sensibilizarnos olvidando el punto anterior; 5.- Los productos medicinales son simples mercancías regidos por las mismas leyes del mercado monopólico; 6.- su guerra por el dominio de mercados territoriales (nacionales, continentales, mundiales) es eso: una guerra.

Respecto de los concurrentes a Davos, el Director de Navegación e Ideas, Consultora Especializada en Desarrollo Social y Cultural, Doctor Juan Francisco Coloane, actual funcionario de Naciones Unidas, afirma:

El capital de las Corporaciones Transnacionales conforma un sistema mundial de bienes y servicios que se transan en procesos productivos fragmentados a través de un intenso comercio internacional. El circuito de insumos y productos adquiere vida en redes y franquicias manejadas por contratistas y los bienes y servicios que lo componen, en su gran mayoría, pertenecen a consorcios privados. Todo ello existe porque en el nivel macro, el capital corporativo transnacional, además de ser el principal propietario del circulante, diseña y controla el mundo.

Esta introducción se propone desmitificar la aureola que ha sido creada y publicitada por los medios respecto de los laboratorios medicinales. El hecho de trabajar con productos relacionados estrechamente con la salud de la población parece otorgarles un manto de santidad que los separaría del conjunto de las empresas industriales y comerciales. Esto le da un blindaje moral que no merecen en lo más mínimo. Pasemos a revisar una nota publicada unos años atrás que desnuda la calaña moral de sus empresarios y pone de manifiesto la red de complicidades, que incluye organizaciones aparentemente insospechables.

Con un título sorprendente “Las epidemias son un negocio impulsado por la OMS”, fue publicado en la página digital de Público.es – blogs.publico.es (8-11-14). El contenido es una una entrevista de la periodista Virginia Uzal al investigador Miguel Jara, escritor y periodista, especializado en la investigación de temas relacionados con la salud. Éste fue galardonado con el premio Eupharlaw-Ibercisalud 2011 como la personalidad del año en el ámbito sanitario. Ha denunciado el poder de los grandes laboratorios  farmacéuticos, que juegan con nuestra salud con total impunidad. La nota sigue teniendo el mismo valor que cuando fue publicada. Afirma en ella, sobre la epidemia del ébola:

La Organización Mundial de la Salud (OMS), debería ser investigada por sus conflictos de intereses y su actitud siempre pro-farmacéutica. En esta ocasión, no se cumplían los requisitos para declarar una epidemia, y sin embargo la OMS declara el estado de emergencia mundial. En ese momento se lanzaba la campaña de márketing del miedo que finalmente apoyaron y desarrollaron los grandes medios de comunicación. Como los medios, por lo general, publican mucho sobre el tema, los gobiernos están temerosos y, por no enfadar a su ciudadanía, cuando haya unas vacunas o unos antivirales los van a comprar sin pensarlo mucho. Con esto quiero decir que la OMS ha creado un mercado que antes no existía. A partir de ese momento las farmacéuticas aprovechan las circunstancias para sacar provecho.

Lo que agrega pareciera caer en el ámbito de la ciencia ficción, y demuestran la inseguridad que, tantas veces, corre la población mundial:

Como los medicamentos han recibido escasos ensayos, pueden no ser muy seguros y hacer daños a la población. Por lo que en los contratos que firmaron el gobierno español y todos los gobiernos del mundo, incluyeron cláusulas en las que se comprometían a correr con los gastos de posibles indemnizaciones de daños que pudieran causar los medicamentos. De esta forma, eximieron a los laboratorios de la responsabilidad en la seguridad de sus fármacos.

Entonces, pregunta la periodista ¿las Epidemias son un negocio? Que es el título de su nota. Contesta Miguel Jara:

Exacto, estamos viviendo una especie de campaña de márketing del miedo. Se aprovecha comercialmente el temor de las sociedades a las epidemias y pandemias. Esto se repite año tras año. En 2001, tras los atentados del 11-S, se distribuyeron unas cartas con ántrax, que es un virus muy peligroso como el del ébola. En este caso también hubo una campaña del miedo en la que salió ganando Bayer que, curiosamente, ya tenía un antibiótico que trataba la enfermedad. En 2005 se produce la no pandemia de gripe aviar. Aquí había unos clamorosos conflictos de intereses porque el ministro de Defensa de EEUU [3], tenía gran parte de las acciones de las empresas farmacéuticas que comercializan el principal antiviral de las dos últimas pandemias de gripe.

Se recordará que no hubo tal pandemia como se había anunciado, fue una gripe muy benigna, comparando con años anteriores. El negocio se produjo, de todos modos, porque se vendieron cantidades excepcionales de las vacunas Tamiflú. Gran parte de ellas todavía siguen acumuladas, ya prácticamente caducas. En los casos que son mencionados se presenta un denominador común: aparecen asociados con los laboratorios los grandes medios de comunicación, con sus campañas de miedo, creando necesidades ficticias, como es de uso en los mercados comerciales.

El investigador Jara completa el cuadro con los siguientes datos:

El problema de los gobiernos es que también tienen graves conflictos de intereses: el fenómeno es el de las puertas giratorias de funcionarios de los laboratorios y de los ministerios. El lobby de las farmacéuticas es enorme. Por eso la corrupción también existe en el ámbito sanitario. Muchos altos cargos públicos pasan después a las farmacéuticas. El sistema de patentes es una imposición de las patronales, de los lobbys farmacéuticos y los gobiernos más ricos, como EEUU.

Lo que se puede calificar como el colmo del mercado de los medicamentos es la información que aporta como cierre de la entrevista:

El número de medicamentos verdaderamente esenciales, importantes, eficaces y seguros que necesita la humanidad son entre 350 y 400 según la OMS. Sólo en España hay en el mercado una oferta total 17.000 marcas de medicamentos diferentes. Con el agregado de que muchos, de esa cifra impactante de medicamentos, no reúnen las condiciones requeridas para atender las necesidades de los enfermos, oscilan entre poco seguros hasta realmente peligrosos. Sin embargo, en la gran mayoría siguen siendo financiados por varios gobiernos.

En una próxima notas comentaré una denuncia que presentó una persona, muy poco común, con un recorrido investigativo que el otorga méritos suficientes como para avalar lo que sostiene.

[1] Sobre este tema puede consultarse mi trabajo La guerra de los laboratorios en el mundo global en la página www.ricardovicentelopez.com.ar/wp-content/uploads/2015/03/.pdf

[2] Es una confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países. Su lema es “trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento”.

[3] Donald H. Rumsfeld (1932) – político estadounidense, Secretario de Defensa del gobierno de Gerald Ford de 1975 a 1977 y de George W. Bush entre 2001 y 2006.

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