Colombia: tras las masivas protestas, renuncia el ministro de Hacienda y se retira el proyecto para aumentar impuestos a sectores populares

El ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Alberto Carrasquilla, renunció este lunes a su cargo, en medio de las masivas protestas tras la propuesta de reforma tributaria que impulsó el funcionario y que tuvo que se retirada el domingo 2 de mayo por el presidente Iván Duque.

La dimisión de Carrasquilla ocurrió en medio varias jornadas de protestas contra el gobierno colombiano por la iniciativa que contemplaba aumentar el IVA en productos y servicios al 19% e incorporarlo a los alimentos.

Miles de colombianos salieron a las calles desde el miércoles 28 de abril, sabiendo que de concretarse esta reforma se afectaría a la clase baja y media del país, en un ya complejo contexto de crisis económica y sanitaria.

La impopular reforma tributaria, se proponía recaudar U$S 6500 millones, establecía el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 % para los servicios públicos de energía, alcantarillado y gas domiciliario, eliminaba la exención de este impuesto en alimentos básicos y reducía el monto mínimo a partir del cual los ciudadanos debían pagar impuestos.

En detalle, la reforma sostenía:

-Un sobretasa a la gasolina.

-Gravar con IVA del 19% los servicios públicos desde el estrato 4.

-Gravar los servicios funerarios en momentos en que mueren en Colombia a razón de 300 por día solo de coronavirus.

-Autorizar a las autoridades municipales para instaurar peajes dentro de las ciudades capitales.

-Obligar a pagar renta a partir de 2,42 millones de pesos mensuales (669 dólares).

-Incrementar al 43% el porcentaje de productos de la canasta básica que pagan IVA.

El gobierno colombiano aspiraba a cubrir el hueco fiscal que ha venido dejando el gasto por la pandemia. En el proyecto legislativo, que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, esbozó en una rueda de prensa, se proponía que el país regresara a las “sendas sostenibles de endeudamiento”.

Los sindicatos consideran que el origen de este tipo de reformas se explica por la cercanía del Gobierno con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la que el país sudamericano se sumó en 2019 a instancias de Duque. El analista Wilson Ferrer remarcó que este tipo de reformas tributarias son imposiciones para que Colombia pueda pertenecer a este “club de países ricos”.

El Gobierno de Iván Duque había anunciado a principios de abril de 2020 la renovación de una línea de crédito de cerca de 11.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional para tratar de mitigar los efectos de la pandemia. El ahora ex ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sostuvo: “Tenemos reservas internacionales, tenemos unas luchas permanentes por conseguir recursos adicionales, el Fondo Monetario Internacional en este momento está estudiando nuestra solicitud de que tengamos acceso como país a los 11.000 millones de dólares de lo que se llama la facilidad de liquidez”.

La reforma tributaria fue el disparador de más de mil manifestaciones en distintas ciudades, muchas pacíficas y otras que incluyeron bloqueos, saqueos a comercios, destrucción de monumentos y el incendio de edificios públicos, con acusaciones mutuas de participación de sectores violentos infiltrados, en un escenario similar al ocurrido en Chile en tiempos recientes.

La ola de protestas en las principales ciudades colombianas terminaron siendo fuertemente reprimidas por los cuerpos policiales, con un saldo de más de 20 víctimas fatales, más de 80 personas desaparecidas, una mujer detenida violada y más de 800 heridos según el último informe de la Defensoría del Pueblo. La represión solo aumentó la intensidad de los reclamos, por lo que el gobierno se vio forzado a retirar su proyecto y aceptar la renuncia de uno de sus principales ministros.

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