El 40,1% de los argentinos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, así lo informó este 27 de septiembre el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) del país sudamericano, en base a datos del primer semestre de 2023. Los porcentajes indican un aumento del 3,5% con respecto al mismo período del 2022 y representan actualmente a tres millones de hogares y 11,8 millones de personas, de acuerdo al organismo estatal. Sobre los grupos de edad, el informe del organismo destaca que 56,2% de las personas entre 0 y 14 años son pobres, lo que condiciona fuertemente el futuro de la Argentina. Al corresponder al primer semestre del año, la medición no incluye la fuerte devaluación del 20% del mes de agosto, que agrava el panorama.
Asimismo, el 6,8% de los hogares en situación de pobreza, en los que residen el 9,3% de las personas, está por debajo de la línea de indigencia, lo que supone más de 686.000 hogares y 2,7 millones de personas, según el INDEC.
En los últimos doce meses la canasta básica de alimentos, que sirve de piso para determinar los niveles de indigencia- acumuló una suba de 146,4%, mientras que la canasta básica total -que determina la pobreza, sufrió un alza del 137,7%.
Según los últimos datos del Indec, entre los menores de 17 años el 57% es pobre y la peor cifra se registra entre los adolescentes (entre 12 y 17 años) el índice trepa al 59 por ciento, mientras que la indigencia llega al 16 por ciento.
Respecto a los seis meses anteriores, la incidencia de la pobreza registró un incremento de 0,9 puntos porcentuales en las personas, mientras que la indigencia aumentó 0,6 puntos porcentuales en los hogares y 1,2 puntos porcentuales en las personas frente al mismo periodo.
En las franjas etarias de 15 a 29 años y de 30 a 64 años, el porcentaje de personas pobres es de 46,8% y 35,4%, respectivamente, en tanto en el grupo de 65 años y más 13,2% estuvo por debajo de la línea de pobreza durante el primer semestre de 2023.
El tamaño de la muestra de este informe fue de 52.510 viviendas en 31 aglomerados urbanos de todo el país.
El concepto de línea de indigencia intenta establecer si los hogares cuentan con los ingresos que se precisan para cubrir una canasta de alimentos que satisfaga un mínimo de necesidades energéticas y proteicas, de acuerdo al INDEC.
Asimismo, el concepto de pobreza consiste en determinar, a partir de los ingresos de los hogares, si estos pueden satisfacer, a través de la compra de bienes y servicios, sus necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales.
