Un aspecto poco conocido de la conquista es que el oro y la plata extraídos del continente americano (17 mil toneladas de plata y 200 toneladas de oro) ni siquiera quedó en poder de España.
En gran parte fue a parar a manos de los banqueros holandeses, judíos, alemanes y genoveses que financiaron las interminables guerras europeas de los endeudados Carlos V y Felipe II de España.
Se destacan entre ellos las Familias Fugger y Welser. Jacobo Fugger destinó medio millón de florines a los electores para la llegada al trono imperial del rey Carlos I de España (Carlos V) en 1519 .
“Es bien sabido, y puedo hacerlo patente, que V. M. I. no hubiera obtenido sin mi ayuda la Corona del Imperio, lo que puedo probar por medio de los manuscritos de los comisarios de V. M. I., y que no he hecho esto en ventaja mía lo demuestra que de favorecer a Francia en perjuicio de la Casa de Austria, hubiera adquirido grandes bienes y riquezas que se me habían ofrecido. Los perjuicios que habrían resultado de ello para la Casa de Austria quedan bien patentes para la alta inteligencia de V. M. I.”. –Jakob Fugger a Carlos I de España
Fugger se convertió en uno de los principales financistas de los Habsburgos (Casa de Austria), del Sacro Imperio Romano Germánico y de la propia Santa Sede. No solo tenían las concesiones de minas de plata en América sino el casi monopolio de su comercialización en Europa.
Escudo de la Banca Fugger
Escudo de la Banca Welser
Los Welser obtuvieron la explotación de las minas de México y el derecho de conquista sobre extensos territorios en las actuales Venezuela y Colombia. La Casa Welser fue sospechada de financiar al luteranismo y termina en la quiebra en 1614 luego de no poderse recuperar de la bancarrota en 1556 del Tesoro Español bajo Felipe II.
Jacobo Fugger, el banquero detrás de Carlos V y Felipe II y uno de los más importantes de la Europa del siglo XVI.
Los Fugger lograron concesiones comerciales en Chile y Perú (ya tenían el cuasi monopolio de la minería de plata y cobre de Europa).
“La causa por que han muerto y destruído tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por su fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas (conviene a saber): por la insaciable codicia e ambición que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo, por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas, e las gentes tan humildes, tan pacientes y tan fáciles a sujetarlas”.
-Fray Bartolomé de las Casas, “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, 1552.
La banca florentina de los Medici también tuvo su participación. Recordemos que mientras se realizaba la Conquista de América, dos de los papas más importantes, León X (de 1513 a 1521) y Clemente VII (de 1532 a 1534) eran mienbros de la familia Medici (Juan de Medici, Julio de Medici respectivamente). La familia Medici aportó un tercer y breve papa con y León XI (1605) (Alessandro de Medici). Fueron los Medici los grandes mecenas del renacimiento y el humanismo, luego de la llegada del filósofo bizantino neoplatónico Georgios Gemistos Plethon a la corte florentina de Cosme de Médicis (al volver al Peloponeso, Gemistos fundó una escuela, donde enseñó el politeísmo, en abierta confrontación con el monoteísmo, queriendo restablecer las bases del antiguo politeísmo griego, con base platónica. Algunos de sus discípulos oraban ante estatuas de deidades paganas). Allí se formó el neoplátonico y cabalista Pico della Mirandola, quien introdujo entre las élites las enseñanzas ocultistas de Hermes Trimegisto.
Cabe recordar que durante la Edad Media, la Iglesia tenía prohibido a los cristianos el préstamo con interés o usura bancaria (por ejemplo en el Concilio II de Letrán, año 1139). A pesar de esto, la Orden de los Templarios se constituyó en una de las principales entidades financieras de Europa.
La corona española, endeudada y quebrada por las guerras de religión entre católicos y protestantes, destinó gran parte del oro saqueado en América a cancelar sus deudas con estas pocas familias de la banca europea.
Como sigue ocurriendo en la actualidad, las guerras desangran a los pueblos, las ganancias se las llevan unos pocos que las financian.