La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución propuesta por la Argentina que limita el accionar de los fondos buitre y establece a nivel global una serie de principios para futuras reestructuraciones de deuda externa de los países.
La nueva resolución establece que si en una reestructuración una mayoría de acreedores acepta la propuesta de un gobierno soberano, el resto de los demandantes deberá respetar esa decisión, no pudiendo recurrir a tribunales para litigar contra el país, como vienen realizando los fondos financieros especulativos.
La metodología de los fondos buitre, como “NML Elliot” o “Aurelius” de los usureros Paul Singer y Mark Brodsky, consiste en comprar títulos de deuda en default a muy bajos precios de mercado, no aceptar las renegociaciones de los mismos y hacer juicio a los países emisores reclamando el 100% de su valor nominal. De este modo intentan obtener ganancias de más del 1600%.
Muchos sospechan también que este tipo de acciones son una forma de castigo que utiliza el sistema financiero internacional para los países díscolos a sus dictados. De acuerdo a la nueva legislación internacional aprobada este accionar usurario quedará muy limitado en el futuro.
Una amplia mayoría de 136 países apoyó la propuesta argentina y logró que se apruebe la resolución.
¿Qué países votaron en contra? Los países cuyos gobiernos son instrumentos directos de la usura internacional:
EEUU, Inglaterra, Israel, Canadá, Japón y Alemania.