Donald Trump, luego de declarar al movimiento ANTIFA como organización terrorista, pidió movilizar a la Guardia Nacional en todos los estados norteamericanos, siguiendo a Minnesota, en un acto no ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial, para enfrentar las violentas manifestaciones que han estallado a lo largo del país desde hace ya casi una semana.
El presidente de EE.UU. reclamó a los gobernadores y alcaldes del opositor Partido Demócrata a que recurran a la Guardia Nacional para controlar los fuertes disturbios “antes de que sea demasiado tarde”.
“¡La Guardia Nacional hizo un gran trabajo y debería usarse en otros estados antes de que sea demasiado tarde!”, expresó el mandatario estadounidense, aludiendo al desplazamiento del contingente de la Guardia Nacional en Mineápolis, donde se iniciaron las manifestaciones luego de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.
“Otras ciudades y estados dirigidos por demócratas” deberían observar los acontecimientos ocurridos en Mineápolis y seguir su ejemplo, reclamó Trump, al tiempo que planteó que si el gobernador de Minesota, Tim Walz, hubiera movilizado a las tropas de la Guardia Nacional la primera noche, “no habría habido problemas”.
Grupos anarquistas y de izquierda, como ANTIFA y “Black Lives Matter” vienen protagonizando las manifestaciones, que han incluido el saqueo e incendio de comercios, iglesias, medios de comunicación (incluida la sede central de CNN en Atlanta) e instituciones públicas, convirtiendo en un caos a múltiples ciudades norteamericanas, lo que, de acuerdo a Trump, ocurre con la anuencia de los sectores opositores que intentaron hace pocos meses su juicio político o impeachment.
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De acuerdo a algunas versiones, el propio Trump habría tenido que refugiarse en el bunker de la Casa Blanca durante las protestas del día viernes.
Durante el día domingo, el movimiento conocido como Anonymous se sumó a las protestas hackeando las páginas web de las fuerzas de seguridad de Minneapolis y difudió la lista de contactos del proxeneta y pedófilo Jeffrey Epstein, involucrando también a Donald Trump entre otros políticos. Buena parte de esta información no es nueva y de hecho había sido publicada, en su totalidad, y casi en soledad, por Kontrainfo en julio de 2019.
Para algunos analistas internacionales, las protestas mezclan acciones espontáneas con otras que son coordinadas con el objetivo político de provocar lo que sería quizá el primer “golpe blando” dentro del propio EEUU, o incluso el inicio de una prolongada guerra civil entre sectores de poder irreconciliables.
Lo cierto es que durante este estratégico año electoral el llamado “Deep State” y la facción del Establishment globalista, enfrentados con Trump, se juegan al todo o nada. El propio George Soros parece estar cumpliendo su amenaza a Trump, realizada en la última reunión de Davos en enero de 2020 cuando, luego de criticarlo duramente, sostuvo: “Su problema es que faltan 10 meses para las elecciones y, en una situación revolucionaria, ese tiempo es toda una vida”.
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Ahora: activan la Guardia Nacional en Washington DC para proteger la Casa Blanca de las manifestaciones. pic.twitter.com/U69gqHf8g5
— KontraInfo (@KontraInfo) May 31, 2020
Ahora: manifestantes incendian la histórica iglesia de Saint Johns, aledaña a la Casa Blanca en Washington DC, y destruyen la bandera norteamericana. pic.twitter.com/wx7tWFhMMK
— KontraInfo (@KontraInfo) June 1, 2020
Manifestantes queman la bandera norteamericana frente a la Casa Blanca, Washington DC. pic.twitter.com/xbIhqE17k7
— KontraInfo (@KontraInfo) June 1, 2020