El armamento moderno ruso supera a las armas de la OTAN y goza de una gran demanda en el mercado internacional, sostuvo este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Para tener éxito en el campo de batalla, hay que responder de una forma rápida y adecuada a lo que ocurre”, dijo el líder ruso en el foro “Todo para la Victoria”, celebrado en Tula, la antigua capital de las factorías de armas de Rusia ubicada a 200 kilómetros al sur de Moscú.
Según el jefe de Estado, el complejo militar-industrial ruso está mostrando un excelente desarrollo en este sentido.
En 2023, Rusia vendió en el extranjero armas por valor de “miles de millones de dólares”. En particular, el presidente precisó que los sistemas antiaéreos Pantsir se están vendiendo “como pan caliente”.
Putin admitió que “si se comparan las armas modernas de la OTAN con las armas del último período de la época soviética, (las últimas) son inferiores en algunos aspectos, aunque no siempre”. “Pero si miramos nuestras armas modernas, son claramente superiores a todas las demás, es un hecho evidente”, prosiguió.
Entre otros resultados del sector, Putin destacó que se crearon 520.000 nuevos empleos en la industria de defensa rusa en el último año y medio. “Les vamos a encargar (a las empresas militares), más productos, porque necesitamos reponer las reservas”, indicó.
La guerra en Ucrania ha significado un potente impulso al complejo militar industrial de Rusia, que ha incrementado considerablemente su presupuesto bélico y multiplicado la producción de armamento, en particular, de tanques y blindados, así como de misiles de diversos tipos y drones.
El presidente subrayó que todo el trabajo de los fabricantes de armas y de las autoridades rusas va “destinado a apoyar a los combatientes rusos en el frente”.
