En 2016 llamó la atención la designación de Nicolás Caputo, el “hermano del alma” de Mauricio Macri, como cónsul de Argentina en Singapur. En 2018 fue aún más llamativo que fuera designado directamente como cónsul de Singapur en nuestro país. ¿Cuál sería el interés? Singapur es uno de los principales centros financieros del mundo. Ya en aquel momento se supo que uno de los objetivos de Macri y Caputo, asociados a Singapur, pasaba por la nueva licitación para operar el Puerto de Buenos Aires, por el que egresan el 75% de las exportaciones de la Argentina. Los cambios que traerá aparejada la nueva construcción portuaria permitirán la construcción de un “Puerto Madero II”, en el que tendrán fuerte participación las empresas de los Macri.
La actual licitación vence en mayo de 2020 y la concesión vigente, repartida en 3 empresas, pasaría a quedar concentrada en solo una operadora. La nueva licitación otorgará derechos por 35 años, prorrogables por otros 15, o sea, por 50 años en total, hasta el año 2069. Dada la magnitud económica del puerto, se trata de una de las concesiones más importantes del siglo, la que Macri buscará dejar resuelta antes de terminar su mandato.
El decreto licitatorio fue firmado por Macri y por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en mayo de 2019, y determina que la operación portuaria quedará en manos de un solo operador y anticipa el vencimiento de la concesión actual, pasando de mayo de 2020 a diciembre 2019, justo antes de que termine el mandato.
Trabajadores de los 19 gremios de la Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) denunciaron la maniobra del Gobierno Nacional para transferir el control del Puerto de Buenos Aires por los próximos cincuenta años a esta corporación extranjera con estrechos lazos con Nicolás Caputo y por lo tanto con el propio Macri.
“La única terminal que quedaría operando, en reemplazo de las tres existentes en la actualidad, sería monopolizada por 50 años por una empresa con sede en Singapur, que quedaría vinculada al megaproyecto inmobiliario por la relación con el empresario Nicolás “Nicky” Caputo, que junto a Angelo Calcaterra, primo del presidente de la Nación, estarían en disposición de llevarlo adelante”, expresaron desde el gremio.
Ocurre que al trasladar parte del puerto al terreno que se ganó al río con la tierra de la excavación del Paseo del Bajo, se liberarán terrenos para construir un lujoso “Puerto Madero II”. ¿Quiénes lo construirán? La concesión la otorgará el Gobierno de la Ciudad, por lo que, como es ya costumbre, se descarta acabará en manos de las constructoras del propio Caputo y la familia Macri.
Dado el apuro en realizar la nueva licitación, diputados nacionales pidieron una interpelación en el Congreso.
“El Gobierno pretende construir una Terminal Portuaria Exterior, que no es otra cosa que una isla de 120.000 metros cuadrados que se le ganarán al Río de la Plata y que se construirá utilizando 1.135.000 metros cúbicos de relleno, sin la realización de los estudios de impacto ambiental ni las audiencias públicas correspondientes. es de locos o de un Gobierno poco afecto al control parlamentario no darle intervención al Congreso en una licitación trascendental como esta, ya que por el Puerto de Buenos Aires pasa el 75% del comercio exterior del país, se pretende otorgar la operatoria portuaria por 35 años prorrogables por 15 más a un solo operador, y hacer una isla en el Río de la Plata sin los estudios de impacto ambiental”, expresó en su pedido José Luis Gioja.
“Hay un direccionamiento notorio de la licitación para que la gane PSA, una empresa de Singapur cuyo lobbysta en Argentina es el cónsul del país asiático, Nicolas Caputo, el hermano de la vida de Mauricio Macri”, sostuvo Tailhade, y remarcó que “pretenden abrir los sobres de las ofertas en octubre y entregar la concesión en noviembre; está claro que Macri y sus amigos se quieren quedar con una de las licitaciones más importantes de la historia argentina antes de entregar el poder. Se busca aprovechar que se van a quedar con el puerto de Buenos Aires para generar desarrollos millonarios: quieren hacer terminales de cruceros y levantar complejos comerciales para beneficiar a los amigos de Macri y Horacio Rodríguez Larreta”, expresó por su parte el diputado Rodolfo Tailhade.
¿De quién es PSA International? Del multimillonario fondo financiero de Singapur, Temasek Holdings, que administra los recursos públicos del país asiático, por lo que su direccionamiento hacia la inversión en distintas empresas depende de quiénes lo manejen.
En enero de 2018, Mauricio Macri se entrevistó en Davos con Lim Boon Heng, presidente de Temasek Holding, junto al ministro de Producción, Francisco Cabrera. ¿Se pactó en aquel momento el resultado de la actual licitación?
Macri cerrando acuerdos con Lim Boon Heng en 2018
En su plantel, Temasek comparte varios CEO’s de la banca Rothschild. En 2012 el fondo financiero de Singapur contrató al banquero Khodor Mattar, quien venía de trabajar durante 14 años como el más importante representante de la banca Rothschild en inversiones energéticas para Medio Oriente. Henry Ho, quien fuera director de Temasek en 2009, fue elegido presidente de Rothschild & Co para la región del Sudeste Asiático en mayo de 2016. En 2019, la banca Rothschild junto a Temasek, Blackstone y Google, se asociaron para invertir en tecnología blockchain creando un fondo financiero de U$S 80.000 millones.
Henry Ho
La importancia de fondos como Temasek radica en quiénes los administran y a quiénes benefician con sus inversiones a nivel global. Los socios en la Argentina de PSA/Temasek serán decididos en buena parte por el cónsul de Singapur en nuestro país: el “hermano del alma” (testaferro) de Macri, Nicolás Caputo. La oligarquía transnacional controlará por completo las exportaciones de la Argentina a través de su principal puerto, mientras la oligarquía local asociada hará negocios por los próximos 50 años.
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