Tras la asunción de Joe Biden como presidente de los EEUU, las actividades de desestabilización política en Rusia han vuelto a intensificarse, bajo el ya conocido formato de “revoluciones de colores”. El gobierno ruso acusó a la embajada estadounidense en Moscú de haber fomentado la participación en las manifestaciones al publicar las rutas y los lugares de concentración de las protestas y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de ese país reveló un video donde se ve a un asistente del opositor Navalny pidiendo fondos millonarios a un agente de la inteligencia británica.
El video fue filmado por el FSB de Rusia en 2012 y muestra la reunión entre Vladimir Ashurkov y un empleado de la embajada británica en Moscú. Ashurkov nada menos que el director ejecutivo de FBK, la “fundación anticorrupción” del opositor ruso Alexey Navalny.
La persona con la que se reunió en un café de Moscú fue identificada como James William Thomas Ford, en aquel momento segundo secretario de asuntos políticos de la embajada del Reino Unido en Rusia, un agente del MI6 que trabajaba bajo cobertura diplomática.
Parte del discurso de Ashurkov, grabado en secreto por el servicio de seguridad, estaba dedicado a la recaudación de fondos: “Si tuviéramos más dinero, expandiríamos nuestro equipo, por supuesto” , dijo, y agregó que su objetivo de obtener “un poco de dinero” como “U$S 10 o 20 millones de dólares al año” marcaría una gran diferencia. “Y esta no es una gran cantidad de dinero para las personas que tienen miles de millones en juego. Ese es el mensaje que estoy tratando de proyectar en mis esfuerzos de recaudación de fondos y hablar con la gente de la comunidad empresarial , dijo.
La filmación es un respaldo más a la afirmación del gobierno ruso de que Navalny y su ayudante han venido actuando como agentes extranjeros.
El objetivo declarado de la fundación de Navalny, FBK, es exponer supuestos casos de corrupción en Rusia. Si bien se muestra como un tipo de organización periodística, su trabajo está vinculado en última instancia a los objetivos de Navalny de ganar poder político. Ashurkov describió las actividades de FBK como de organización de “protestas masivas, iniciativas civiles, propaganda, establecer contactos con la élite y explicarles que somos personas razonables y que no vamos a demoler todo y quitarles sus bienes”.
En el momento de la reunión, Vladimir Putin acababa de regresar al Kremlin y estaba adoptando una línea más dura sobre la intromisión extranjera en los asuntos internos de Rusia. Su predecesor, Dmitry Medvedev, había sido más liberal y de tendencia occidental y el regreso de Putin fue recibido negativamente en Estados Unidos y Gran Bretaña.
Además de explicar las necesidades financieras de FBK, Ashurkov dijo que podría utilizar la información proporcionada por el gobierno británico, en particular la Oficina de Fraudes Graves, para sus denuncias, ya que “la agencia tiene acceso a mucha información que no estaría disponible para nosotros, de fuentes británicas” sobre ciudadanos rusos y nombró como ejemplos a los empresarios Roman Abramovich y Alisher Usmanov, ambos con activos en Reino Unido. Otras agencias gubernamentales del Reino Unido también podrían haber ayudado, sugirió el activista, mientras que Londres, en general, “ya estaba adoptando una postura más dura hacia Rusia”.
Las actividades del FBK también habrían beneficiado a las empresas británicas, dijo el activista. “Publicaremos un informe sobre el banco VTB [una importante institución financiera en Rusia] en asociación con la sociedad Henry Jackson [un grupo de presión neoconservador con una agenda declarada anti-rusa] en Londres” , dijo. Las acusaciones de corrupción que involucran a uno de los bancos rusos más grandes “argumentarían que representa una amenaza para los mercados financieros europeos y su integridad porque es un actor importante en Europa” (…) Y dificultan la competencia de firmas británicas como Lloyds o RBS u otros grandes bancos como Barclays”.
El diplomático británico no se comprometió a ayudar a FBK durante la conversación, citando la legislación rusa sobre agentes extranjeros que estaba preparada para entrar en vigor en noviembre de 2012. Pero sugirió acudir a la ONG “Transparencia Internacional” para obtener subvenciones, revelando el doble juego que cumplen estas ONGs internacionales, como fachadas de causas nobles y en realidad para financiar a agentes de manera encubierta.
Ashurkov reside actualmente en el Reino Unido, después de haber abandonado Rusia en 2014. En su país de origen, es buscado por acusaciones de cometer fraude para financiar la campaña de 2013 de Navalny para el cargo de alcalde de Moscú. Fue uno de los testigos invitados por el Parlamento británico para su investigación de 2018 sobre presunta corrupción en Rusia. Su nombre también apareció en los documentos filtrados de la Iniciativa de Integridad, una aparente operación de guerra de información clandestina dirigida por el estado británico que vincula a figuras públicas para coordinarlas en el apoyo a las narrativas y objetivos políticos preferidos de Londres.
