Los poderes salvajes – La información en manos concentradas

Por Ricardo Vicente López

Sigo en esta nota los estudios del Doctor Aleardo Laría Rajneri [1] que ha desarrollado una muy interesante investigación sobre el origen de las mafias italianas y sus modelos organizativos y operativos. En sus estudios fue proponiendo un paralelo entra esas experiencias y los problemas que fueron emergiendo en la Argentina durante la administración macrista; utilizó lo que ha publicado Luigi Ferrajoli (1940) [2], como consecuencia de la sinergia [3] cada vez más estrecha en el campo internacional entre poder económico, poder político y poder mediático, sobre este aspecto dice:

«Una parte esencial de la esfera pública se ha convertido en objeto de apropiación privada por unos poderes desregulados y salvajes que controlan la información y la formación de la opinión pública. La expresión “poderes salvajes” es utilizada en alusión a la “libertad salvaje y sin ley” de la que habla Kant como poder del más fuerte, no sujeto a límites ni reglas por la ausencia de regulaciones, aprovechando algunas indeseadas lagunas del Estado de Derecho. Al quedar el aparato cultural de información en manos de unos medios privados, la propiedad devora la libertad de expresión y la reduce a la libertad de los propietarios».

Comenta el Doctor Laría Rajneri un breve artículo que publicó el jurista italiano Luigi Ferrajoli, en el año 2011, cuyo título contenía una pregunta desesperada:

«Pottere salvaggi, la crisi della democrazia italiana (Poderes salvajes – la crisis de la democracia italiana) en el que formulaba una serie de reflexiones sobre la degradación experimentada por la democracia italiana bajo Silvio Berlusconi, que ostentaba en ese entonces la presidencia del Consejo de Ministros de Italia. Las consideraciones de Ferrajoli pueden trasladarse a la Argentina para obtener algunas claves interpretativas sobre la degradación que ha sufrido nuestra democracia durante el gobierno de Mauricio Macri».

El Doctor Laría Rajneri extiende sus comentarios en el paralelo planteado:

«Entre los gobiernos de Macri y Berlusconi existen notables semejanzas, no sólo porque ambos eran empresarios adinerados que provenían del mundo del fútbol (Berlusconi fue propietario y presidente del AC Milan en la misma época en que Macri dirigía los destinos de Boca Juniors). Ambos dirigentes compartieron también una estética chabacana de la política y cayeron en un ejercicio personalista de la representación que ostentaban, demostrando poca afección por las formas democráticas. Favorecieron una polarización de la sociedad simplificando la complejidad y demonizando al adversario político como forma de ocultar los verdaderos intereses representados. Fueron fieles representantes de los intereses del establishment económico y compartieron idéntica predilección por los postulados ideológicos del neoliberalismo. Incurrieron en las mismas prácticas patrimonialistas al promover sus intereses empresariales aprovechando el manejo del Estado. Y last but not least[4], ambos contaron con un apoyo novedoso, asociado a la emergencia y consolidación de una nueva e incontrolada forma de poder, consecuencia de la concentración en manos privadas de un enorme aparato de comunicación social.

El Doctor Laría Rajneri continúa apoyándose en opinión del jurista Ferrajoli, quien subraya como hecho muy grave:

«La consecuencia de esa sinergia cada vez más estrecha entre poder económico, poder político y poder mediático, una parte esencial de la esfera pública se ha convertido en objeto de apropiación privada por unos poderes desregulados y salvajes que controlan la información y la formación de la opinión pública. La expresión “poderes salvajes” utilizada en párrafos anteriores por Ferrajoli, contiene un llamado de atención sobre aspectos muy graves de la vida cotidiana que pasan, por lo general,  inadvertidos. Al quedar el aparato cultural de información en manos de medios privados, la propiedad devora la libertad de expresión y la reduce a la libertad de los propietarios».

El poder empresarial se impone sobre la libertad de opinión e información, la engloba y la aplasta. Según Ferrajoli:

«La concentración de la propiedad de los medios de información no sólo equivale a un poder privado –el poder del propietario–, capaz de limitar la libertad de expresión. También es un poder político, probablemente el poder político más eficaz e insidioso, que se utiliza para promover intereses de parte mediante la desinformación y la propaganda».

El Doctor Laría Rajneri, como un aval a las afirmaciones leídas nos propone una breve presentación del pensamiento político del jurista Ferrajoli. En opinión de este jurista italiano:

«El modelo de Estado de Derecho se ha desplegado en la tradición del pensamiento liberal como un sistema de límites oponibles al poder político. Denomina a este modelo Estado liberal de derecho concebido como un “Estado mínimo” garante de los derechos y libertades individuales que pueden ser vulneradas por el poder político. Frente a esa concepción, en la segunda mitad del siglo XX se fue consolidando otro modelo concebido como sostén de una serie de derechos sociales dirigidos a satisfacer las necesidades vitales de las personas, como la salud y la educación, dando así lugar a la formación del Estado social de derecho. Sin embargo, tanto el paradigma liberal del Estado de derecho como el paradigma del Estado social no han desarrollado todavía un constitucionalismo de derecho privado, dirigido a regular los poderes privados.»

Son muy interesantes y de gran importancia ideológica y política las precisiones conceptuales, en una etapa, como la actual en la que la precisión terminológica ha sido borroneada con total mala intención. La sinergia que fue analizada genera un potencial político de dominación que deja prácticamente desamparadas a las clases sociales más castigadas, que no encuentran canales públicos para expresar estas injusticias.

[1] Abogado y periodista argentino, nacido Río Negro; estudió abogacía en la Universidad de La Plata; Máster en Finanzas por la Universidad europea de Madrid y Máster en Periodismo por la Universidad de Alcalá de Henares.

[2] Magistrado entre 1967 y 1975, con una firme postura en la defensa de los derechos humanos, se destaca también por sus fundamentales contribuciones a la teoría del constitucionalismo democrático, de los derechos fundamentales y del garantismo.

[3] La sinergia se produce cuando dos objetos, o incluso dos personas, actúan de la misma manera para conseguir un objetivo determinado.

[4] “last but not least” (última pero no menos importante) expresión inglesa para marcar una diferencia en el detalle.