Las consecuencias de la pandemia según el Banco Mundial y el FMI

Por Ricardo Vicente López

Parte I

Según las previsiones que hacen dos instituciones internacionales: el Banco Mundial y el FMI reconocen que se amplía la brecha entre el Norte y el Sur. Estas instituciones financieras internacionales (IFI), creadas en 1944, están dominadas por Estados Unidos y algunas grandes potencias aliadas, y actúan en contra de los intereses de los pueblos. Eric Toussaint, Doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, portavoz del CADTM internacional (Comité para la abolición de las deudas ilegítimas) es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia (La Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana) es un movimiento internacional altermundialista que promueve el control democrático de los mercados financieros y de las instituciones encargadas de su control mediante la reflexión política y la movilización social, y en particular promueve un impuesto a las transacciones financieras.

www.cadtm.org – 4-2-2022

Toussaint es un estudioso de ese entramado financiero que tan malas consecuencias causaron en el mundo de los países subdesarrollados, sobre todo. Fue un denunciador pertinaz de cuanta maniobra descubría y un propulsor de medidas de protección para los países perjudicados por todas esas situaciones de indefensión de esos países. Es autor de una quincena de libros, siendo los más recientes: Bancocracia, Icaria editorial, Barcelona, 2014; Las Cifras de la deuda 2015, varios de sus libros fueron publicados en una decena de idiomas y se han convertido en referencia obligada sobre el problema de la deuda y el de las instituciones financieras internacionales. Dice todo aquello, respecto a esos temas, que la prensa internacional no publica:

«En enero de 2022 el Banco Mundial advirtió que los países “en desarrollo” se quedarán aún más rezagados con respecto al mundo rico al tener dificultades para recuperarse del impacto económico de la pandemia, debido a la propagación de las variantes del coronavirus y su capacidad limitada para implementar medidas de reactivación. En los nuevos pronósticos económicos publicados el martes 11 de enero de 2022, el Banco Mundial dice que espera que la economía mundial experimente una recuperación a dos velocidades en 2022, lo que impulsará una desigualdad cada vez mayor. Mientras que, según el Banco Mundial, la producción de los países ricos volverá a su nivel previo a la pandemia en 2023, la de los países “en desarrollo” se mantendrá en promedio un 4% por debajo de su nivel previo a la pandemia. En 2021, Kristalina Georgieva, Directora gerente del FMI, advirtió que el mundo “enfrentaba una agravación de la recuperación a dos velocidades”, debido a las diferencias en la disponibilidad de vacunas, las tasas de infección y la capacidad variable de los países para brindar apoyo político. Calificó a esta situación de “un momento crítico que requiere una acción urgente por parte del G20 y las y los responsables políticos”».

Amigo lector, Ud. sabrá disculpar mi escepticismo sobre lo que digan instituciones que arrastran un pasado tenebroso, sus intervenciones han dejado pueblos sumidos en una miseria mayor a la que tenían, lo cual no fue un impedimento para sus exigencias de recuperación de los préstamos dados, con tasas usurarias. Continúa diciendo Toussaint:

«David Malpass, presidente del Banco Mundial, ha declarado que había una brecha entre las tasas de crecimiento de los países ricos y pobres. Ha declarado también que mientras el ingreso per cápita aumentó un 5% el año pasado en las economías avanzadas, aumentó solo un 0,5% en los países de bajos ingresos, dijo. “Vamos en la dirección opuesta a lo deseable para un buen desarrollo… Tenemos ante nosotros un gran problema que podría durar años”».

Agrega más adelante:

«Ayhan Kose, jefe de la unidad de pronóstico económico del banco (BM), ha declarado que los países en desarrollo enfrentan «una plétora de riesgos» que aumentan la probabilidad de un aterrizaje brutal, en particular la aparición de nuevas variantes, el aumento de la inflación, las tensiones en los mercados financieros con el aumento de las tasas de interés y las catástrofes relacionadas con el clima. Ha pedido una acción más agresiva de la comunidad mundial en los temas de las vacunas, la deuda y el cambio climático. Las economías emergentes y en desarrollo no han podido brindar una respuesta fiscal y monetaria a la pandemia tan grande como la implementada en las economías avanzadas y varias de ellas ya se han visto obligadas a retirar sus medidas de estímulo aumentando las tasas de interés para hacer frente a un aumento de la inflación. “Han hecho todo lo posible, pero lo que han hecho está lejos de lo que las economías avanzadas han podido hacer… Esta es una pandemia de desigualdades que tendrá consecuencias sobre varias generaciones”».

En particular, abogó en favor de una acción más ambiciosa para proteger del virus a las economías en desarrollo:

«En el caso de las vacunas, el problema está muy claro y no abordarlo tiene consecuencias… Pretendemos que podemos superar la pandemia sin vacunar a grandes poblaciones en todo el mundo. Esto no es cierto».

La advertencia del Banco Mundial se hace eco de llamamientos similares de otras instituciones mundiales. Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), ha declarado que la distribución de vacunas en todo el mundo había sido «deficiente e irracional», con economías avanzadas llegando a acuerdos de suministro de 3 mil millones de dosis de vacuna más de lo que necesitaban para sus propias poblaciones, casi lo suficiente para proporcionar dos dosis para toda la población de África. En su opinión:

«El coste de la pandemia está creciendo más allá de todo lo que hemos visto antes, y no solo en términos de deuda y la salud de millones de ciudadanos… la propagación de nuevas variantes ya está afectando la recuperación y erosionando la legitimidad de los gobiernos y las instituciones democráticas en todas partes… Si no encontramos la voluntad política y el espacio de negociación, desgraciadamente la realidad nos llevará a muy malos resultados».

Comenta Toussaint:

«Las advertencias emitidas por el Banco Mundial y el FMI están bien fundadas, pero la autocrítica está totalmente ausente. Además, estas dos instituciones no cambian un ápice su política concreta: siguen recomendando la continuación de las políticas neoliberales, que son precisamente las que han llevado al desastre actual».

Hay una palabra en castellano que define con precisión los manejos y las declaraciones de este tipo de instituciones internacionales: Hipocresía, el diccionario define: «La hipocresía es el acto en que un individuo (instituciones, o grupos de personas) se comportan de forma contraria a los valores sostenidos por ellos mismos, o de actuar en consonancia a principios que al mismo tiempo se critican».