Según el Observatorio Social de la Universidad Católica (UCA), el 57,4% de los argentinos es pobre, con datos de enero del 2024, subiendo 8 puntos porcentuales solo en este último mes, el pico más alto desde que el organismo realiza la medición. Se calcula que cerca de 27 millones de personas ya son pobres en la Argentina. En ese contexto, el presidente Javier Milei agregó en una entrevista que la situación se profundizará los próximos meses: “El momento más duro será entre marzo y abril”.
El Gobierno nacional, a través de sus redes sociales, festejó por su parte el registro de superávit financiero en el Sector Público Nacional durante el mes de enero, que alcanzó los $518.408 millones. Al igual que lo expresado por el presidente Javier Milei en la jornada del viernes, la cuenta oficial del oficialismo señaló que “el déficit cero no se negocia”, uno de cuyos principales objetivos consiste en liberar recursos para pagar puntualmente cada vencimiento de deuda. En el comunicado detallaron que el superávit primario fue de $2.010.746 millones pero se pagaron $1.492.338 millones de intereses de deuda.
La devaluación y la posterior disparada de precios de productos de la canasta básica fue uno de los puntos principales que llevaron a ese índice, según remarca el informe titulado “Estimación de los efectos del Impacto Inflacionario postdevaluación. Escenario a diciembre 2023 y enero 2024”.
A su vez, el estudio registró un crecimiento exponencial en la situación de indigencia del país. En el tercer trimestre del 2023, este índice era del 9,6%, que pasó a ser del 14,2% en diciembre y trepó al 15% en enero pasado, que representa a 7 millones de personas. El incremento se condice con las cifras de la pobreza: de un 44,7% del tercer trimestre del año pasado, ascendió al 49,5% en diciembre y al 57,4% en el último mes.
Los datos contemplaron que, para enero, la canasta de pobreza en el AMBA para una persona adulta fue de $193.146 y para una familia tipo de $ 596.823, sin considerar el alquiler. El último dato oficial del INDEC, correspondiente al primer semestre de 2023, arrojó un 40,1% de pobreza. La situación a diciembre se conocerá el próximo 27 de marzo.
En el documento, la UCA precisa que las proyecciones de pobreza para diciembre 2023 y enero 2024 se realizaron ajustando los ingresos laborales y no laborales del tercer trimestre 2023, en función de las variaciones reales en los salarios y las modificaciones en los programas de ingresos y transferencias monetarias. A su vez, las canastas de consumo (CBA y CBT) se actualizaron en función de la variación de los valores estimadas por el INDEC.
En su análisis, se precisa que el incremento de la pobreza y la indigencia se profundizará en febrero, dado que los haberes de jubilaciones y pensiones se mantuvieron sin cambios con relación a diciembre y enero, no hubo acuerdo para actualizar salario mínimo ni de la prestación por desempleo, no se llegó a aumentos salariales en la mayoría de los gremios y se agravó la caída de la actividad económica, con un descenso de los niveles de empleo. Junto a ello, se incrementaron las tarifas del transporte de pasajeros y los precios de la carne.
Considerando el congelamiento en la práctica de los salarios y los futuros aumentos de tarifas de servicios, las previsiones indican que la pobreza empeorará aún más en marzo y abril.
