Por Fausto Frank
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó su guía para la “Documentación Digital de Certificados COVID-19” (DDCC). Con financiación de la Bill and Melinda Gates Foundation y la Rockefeller Foundation, la OMS hizo público un documento para que sus Estados miembro sigan sus lineamientos a la hora de “certificar digitalmente la vacunación” de sus habitantes.
“En el contexto de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), se propone el concepto de “Documentación Digital de Certificados COVID-19″ (DDCC) como un mecanismo mediante el cual los datos de salud relacionados con el COVID-19 de una persona pueden documentarse digitalmente a través de un sistema electrónico. certificado. Un certificado de vacunación digital que documente el estado de vacunación actual de una persona para protegerse contra el COVID-19 se puede usar para la continuidad de la atención o como prueba de vacunación para fines distintos a la atención médica. El artefacto resultante de este enfoque se conoce como Documentación digital de certificados COVID-19: estado de vacunación (DDCC: VS)”, explica el documento.
La OMS advierte que esta “certificación digital”, “podría eventualmente extenderse para capturar el estado de vacunación para proteger contra otras enfermedades”, por lo debería concluirse que el mismo llegó para quedarse.
En el certificado constará, en un primer momento, el “estado de vacunación”, “resultados de pruebas de laboratorio” e “historial de infección por SARS-CoV-2” de las personas.
El desarrollo de estos lineamientos de la OMS fue financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, el Gobierno de Estonia, la Fundación Botnar, el Estado de Kuwait y la Fundación Rockefeller. Cabe recordar que la fundación del magnate informático es la principal financista privada de la OMS, mientras que la entidad de la familia Rockefeller ha estado presente desde el momento en que se declaró la emergencia del Covid, e incluso antes, si se toma en cuenta su rol en el experimento social denominado “Event-201” de octubre de 2019, modelizando un futuro escenario de pandemia global, así como en la elaboración de informes sobre pandemias globales desde 2010. La Rockefeller Foundation también colaboró con la Gates Foundation en el proyecto ID2020, precisamente de identificación digital de las personas.
De acuerdo a la OMS, los objetivos de la certificación internacional de vacunación serían:
“1. CONTINUIDAD DE LA ATENCIÓN: Los registros de vacunación son una parte importante de los registros médicos de una persona, desde el nacimiento. El escenario Continuidad de la atención describe el propósito principal de un certificado de vacunación. El registro de vacunación muestra a las personas y los cuidadores qué vacunas ha recibido una persona, como parte del historial médico de esa persona; por lo tanto, apoya la toma de decisiones informadas sobre cualquier prestación futura de servicios de salud.
“2. PRUEBA DE VACUNACIÓN: Los registros de vacunación también pueden proporcionar prueba del estado de vacunación para fines no relacionados con la atención médica (sic).
Con respecto a estos “fines no médicos”, expresa que, en principio, serían:
“-Para el trabajo,
-Para educación universitaria,
-Para viajes internacionales”
La OMS sostiene que “idealmente, la tecnología digital se puede aprovechar para facilitar campañas de vacunación a gran escala y mejorar las tarjetas de vacunación en papel, que se pierden fácilmente y son propensas al fraude”.
Esta preocupación por las personas que podrían utilizar certificados falsos (como ya se han visto en distintos países en los que se intenta aplicar el “Pase Sanitario”), lleva a la OMS a solicitar “firmar criptográficamente” los “DDCC digital”, y en el punto 2.3.10 explica que “Se deben incorporar mecanismos de lucha contra el fraude en cualquier enfoque” y añade: “La fuerza criptográfica de los pares de claves públicas y privadas se basa en las matemáticas de la criptografía asimétrica, un proceso que involucra funciones matemáticas “unidireccionales”, que son operaciones fáciles de calcular en una dirección pero extremadamente difíciles de revertir. Proporcionan un alto nivel de seguridad siempre que la clave privada no se vea comprometida y permanezca disponible solo para la entidad que realiza la firma”.
La instrumentación, a nivel del usuario, sería a través de un código QR:
Si bien la base de datos será mundial, correrá por cuenta de cada Estado su instrumentación: “Corresponderá a los Estados miembros definir los fines para los que se aplica este escenario y se adapta a sus propios contextos y niveles de madurez digital, de acuerdo con sus marcos legales y políticos”, sostiene el documento.
¿Qué contendría el certificado de vacunación? La OMS aclara que deberá contener los siguientes datos:
“Nombre, fecha de nacimiento, fecha de nacimiento, sexo, vacuna o profilaxis, marca de la vacuna, fabricante de la vacuna, titular de la autorización, número de lote de la vacuna, fecha de vacunación, número de dosis, dosis totales, país de vacunación, centro de administración, firma del trabajador sanitario, identificador del trabajador sanitario, enfermedad u objetivo, fecha de vencimiento de la siguiente dosis, emisor del certificado, identificador del certificado de salud (HCID), certificado válido desde, certificado válido hasta, versión del esquema del certificado”.
Como toda nueva medida restrictiva de libertades públicas, la OMS se adelanta y plantea el dilema ético de si este certificado se instrumentará o no como parte del “Pasaporte Sanitario” que tanta resistencia viene despertando en múltiples países. Quizá por dicho motivo, uno de los últimos elementos que considera el documento es: “¿Se comunica [a la población] claramente el valor añadido por la representación digital?”.
1984, allí vamos.