La Jefa del Comando Sur, Laura Richardson, volverá a visitar la Argentina, tras sus polémicos dichos sobre los recursos naturales

La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Jane Richardson, llegará nuevamente a la Argentina durante el próximo fin de semana y se entrevistará el lunes 17 de abril con el ministro de Defensa, Jorge Taiana, otros funcionarios del gobierno de Alberto Fernández y con representantes de las FFAA.

La reunión se dará a los pocos días después de la visita que Alberto Fernández realizara a Washington donde mantuvo un encuentro a solas con el presidente Joe Biden en el Salón Oval de la Casa Blanca.

El Comando Sur, con sede en Miami, es la unidad del Pentágono diseñada para defender los intereses de los Estados Unidos en la región y controla las bases de ese país en Iberoamérica, coordinando a las fuerzas armadas regionales bajo los lineamientos del Departamento de Estado.

Cabe recordar que recientemente en una entrevista con el think thank estadounidense Atlantic Council, Richardson señaló que “tenemos mucho que hacer. Esta región importa, tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”, poniendo énfasis en los recursos estratégicos de la región: “60 por ciento del litio se concentra en el llamado triángulo de Argentina, Chile y Bolivia”, junto a “las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce, descubierto frente a Guyana hace más de un año. Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”.

Uno de los temas pendientes del Ministerio de Defensa de la Argentina, en su vínculo con Estados Unidos, es la compra de aviones de combate. Sobre esa operación que incluyó negociaciones tanto con China como con Estados Unidos, el ministro explicó que todavía “no hay definición”. Y agregó que “hemos estudiado como 10 propuestas. Muchas hemos tenido que desecharlas por el veto británico, que se mantiene a pesar de los 40 años y que realmente nos crean muchas dificultades y nos anulan una serie de posibilidades”. Ese veto, impuesto luego de la Guerra de Malvinas, no le permite a la Argentina adquirir equipamiento militar que contenga repuestos del Reino Unido. En la práctica, se han venido rechazando propuestas tanto de China, con sus aviones JF-17, como de Rusia, el MiG-35, mientras que se mantienen en estudio aviones F-16 norteamericanos de segunda mano.

Durante la guerra de las Malvinas, Argentina poseían 240 aviones de combate, pero en la actualidad solo dispondría de veinte cazabombarderos A-4AR Fighting Hawk estadounidenses creados para la Fuerza Aérea argentina en 1995, menos de diez aviones de entrenamiento Pampa III y ningún caza supersónico.

En diciembre, el presidente Alberto Fernández había dicho en una nota con el diario The Financial Times que la compra de esas aeronaves no era prioritaria por los graves problemas económicos que atraviesa el país.

Entre otras disputas geopolíticas con China en la región, se encuentran el control de la Hidrovía del Río Paraná, en la que EEUU ya cuenta con acuerdos con Paraguay para desplegar personal militar, y el desarrollo nuclear de la Argentina, sobre el que merece recordarse que en abril de 2022, una delegación encabezada por la subsecretaria adjunta de Seguridad Internacional del Departamento de Estado, Ann Ganzer, visitó el país sudamericano, vetando a la tecnología ofrecida por China para Atucha III.

Militarización de la Hidrovía: Paraguay reactiva proyecto para la intervención de militares de EEUU

Argentina: sindicatos denuncian paralización de la central nuclear Atucha III y su no previsión en el presupuesto 2023

Si te gustó este artículo apoyá a KontraInfo con tu suscripción. No recibimos ni recibiremos jamás dinero de ONG's ni partidos políticos. Por hacer un periodismo alternativo venimos siendo sistemáticamente censurados y desmonetizados. Ayudanos con tu suscripción, ingresando a este enlace. Colaboración por transferencia al CVU: 0000076500000019781431 Si vas a reproducir este material, citá la fuente: www.kontrainfo.com