El lunes 30 de octubre llegará a la Argentina una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para tomar examen a la economía y dictar medidas al gobierno de Mauricio Macri. Roberto Cardarelli, representante del FMI para la Argentina, junto a un grupo de cinco economistas permanecerá durante dos semanas en nuestro país durante las que mantendrán reuniones con funcionarios nacionales.
Los que rendirán examen frente al FMI, luego de una ausencia de más de 10 años de este tipo de visitas que lesionan la soberanía del país, serán en principio:
-El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne,
-el de Finanzas, Luis Caputo,
-y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Estos funcionarios rendirán cuentas y explicarán cómo serán las reformas que vienen:
laboral, tributaria, previsional, de financiamiento de la política, de achicamiento del Estado (nacional, provincial y municipal) y de revalúo fiscal del Impuesto a las Ganancias para empresas.
Uno de los temas que se informa tendrá especial atención por parte de los técnicos del organismo es el proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal, con criterios para reducir los déficits de las provincias, una obsesión que remite a Cavallo y su Ley de Déficit Cero de 2001.
La Argentina termina así de entregar el control de su economía al Poder Financiero transnacional, retomando la senda de los años ’90.