“Chequeado.com”: una entidad financiada por la Embajada de EEUU y la Embajada Británica, al servicio de las corporaciones y sus relatos

Se presentan a sí mismos diciendo: “Queremos que el debate público se base en datos y hechos, no en preferencias ideológicas, prejuicios, intereses sectoriales o la mera negligencia o superficialidad”, lo que es notoriamente imposible, cuando están dirigidos por Laura Zommer, esposa de quien fuera intendente PRO de Pilar, Nicolás Ducoté y financiados por el interés claramente sectorial del poder empresario más concentrado del país: recibe el apoyo de la Embajada de los EEUU, de la Embajada Británica, del empresario Marcelo Mindlin y del mayor terrateniente de nuestro país, Eduardo Elsztain, junto a un conjunto de corporaciones globales.

Laura Zommer de Chequeado y su esposo, el intendente PRO, Nicolás Ducoté

 


Nicolás Ducoté, co-fundador de CIPPEC y referente PRO de Pilar

Para 2018 Chequeado cuenta con un abultado presupuesto de $19.426.158. Cabría preguntarse si son necesarios $19 millones para simplemente “chequear notas” o si esos fondos tienen quizá algún otro destino.

Veamos cómo el portal Chequeado.com recibió sus cuantiosos fondos para 2018:

-Poderosos empresarios locales como Eduardo Elsztain (a través de IRSA es dueño de casi todos los shoppings de Buenos Aires, Hotel Llao Llao de Bariloche y a través de Cresud es uno de los principales terratenientes del país con más de 840.000 ha), Carlos Miguens (vicepresidente de la poderosa AEA, Asociación Empresaria Argentina) y Marcelo Mindlin (dueño de Pampa Energía y Edenor junto a Joe Lewis, aparente comprador de IECSA de los Macri) figuran aportando “Más de $50.000”. También son aportantes la familia Bulgheroni (a través de Axion), la familia Roggio y la familia Rocca (a través de Techint).

-Corporaciones nucleadas en el lobby de la Embajada de los EEUU como: Arcos Dorados (McDonalds), Coca Cola, DirectTV, Dow, Exxon Mobil, Microsoft.
-Empresas de dirigentes del PRO: Farmacity (de Mario Quintana).
-La Embajada de Gran Bretaña.
-Los grupos Clarín y La Nación que como todos sabemos de objetividad e imparcialidad, no tienen nada.

En 2017 además de estos aportantes aparecen:
National Endowment for Democracy (una organización norteamericana siempre sospechada de ser una pantalla de la CIA).
Open Society Foundations del magnate financiero George Soros.
-El dueño de La Anónima, Federico Braun.

En 2016, con el cambio de Gobierno, misteriosamente sus ya cuantiosos fondos se duplicaron, pasando de $4.530.879 a $10.233.683. Figuran financiando a Chequeado.com:

-Embajada Británica.
-Ford Foundation (otra fundación sospechada de ser pantalla de la CIA).
-NED.
-Open Society Foundations
-Barrick Gold.
-HSBC.
-Shell Argentina (mientras su ex presidente era Ministro de Energía)

Una de las empresas que más fondos ha aportado a Chequeado es “Puerto Asís Argentina SA”, cuya presidenta es Karina Román, quien en 2015 era presidenta de la ONG Argentina Debate que organizó el debate (valga la redundancia) presidencial hecho a medida de Mauricio Macri. Se destacó por ser la persona individual que más fondos aportó a la campaña electoral de Cambiemos de 2015. De acuerdo a Perfil.com su nombre figura entre los denunciados por la AFIP en noviembre de 2014 por tener supuestos depósitos en dólares sin declarar en la sucursal del HSBC en Ginebra. Como la situación fue escandalosa en su momento, fue el propio sitio Chequeado que salió a lavarse la cara publicando una especie de desmentida con una nota que culmina diciendo que “la familia y el grupo no presentan irregularidades y están dando todas las explicaciones que le son requeridas a la AFIP y/o a la Justicia”.

Las relaciones con el gobierno de los EEUU ya habían sido expuestas por el portal El Disenso. En 2015, y en los años fundacionales, contaron con el auspicio directo de la Embajada de los EEUU. En los años posteriores, esta financiación del gobierno norteamericano se canalizó a través de fundaciones y corporaciones del mismo origen.

Como puede verse, este millonario portal no es otra cosa que una herramienta del poder económico para controlar qué información merece circular y cuál no.

Con la excusa de chequear “fake news”, y en sociedad con otra corporación norteamericana como Facebook, se ha encargado de censurar notas de distintos portales, especialmente cuando contradicen los intereses de las corporaciones que financian su estructura.

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