El titular de la Cámara de la Construcción, Julio Crivelli, expresó este viernes sin ambages el principal objetivo de la Reforma Laboral que promete el Gobierno si es reelecto: “Queremos despedir sin causa ni motivos a cualquier empleado”.
Crivelli criticó el actual sistema laboral, en gran parte heredado del peronismo histórico: “Tenemos un sistema medieval. Estados Unidos despide sin causas ni motivos y tiene la tasa de desempleo más baja de su historia”, olvidando que la actual baja del desempleo en EEUU no es producto de “poder despedir sin causas” sino del proteccionismo económico que está aplicando Donald Trump y que promueve la repatriación de industrias, o sea, todo lo contrario a lo que propone el liberalismo que Crivelli defiende.
Retomando el discurso que se implantó en Argentina en los años 90, el titular de la Construcción propuso: “Hay que flexibilizar los convenios colectivos de trabajo”, en declaraciones a Futurock. El discurso de la flexibilidad laboral, sostuvo siempre que las empresas contratarían más empleados si les resultara luego más fácil despedirlos, pero lo cierto es que el mundo productivo no funciona así. Las empresas contratan más personal cuando tienen mayor demanda de productos, no cuando tienen leyes de contratación más flexibles. Por eso en los 90 aumentó la flexibilidad y al mismo tiempo aumentó la desocupación.
Otros empresarios cercanos al Gobierno sostuvieron la misma tesitura: “Queremos que sea más fácil despedir y contratar gente”, había asegurado Martín Cabrales, vicepresidente de la firma de Café del mismo nombre y de Bodegas Norton. Lo mismo pidió el CEO de Fiat, Cristiano Ratazzi: “Tiene que ser mucho más fácil tomar y echar gente”.
La futura Reforma Laboral, pedida por el FMI y el Banco Mundial a Mauricio Macri, es uno de los temas principales que deberá debatir la Argentina, en medio de la presente campaña electoral y en el tiempo que le siga. El modelo que Macri ha planteado implementar en nuestro país incluye eliminar la histórica indemnización y su reemplazo por un seguro de empleo que pagará mes a mes el propio trabajador.
Al sistema capitalista global, actualmente ingresando en la Cuarta Revolución Industrial, con la creciente robotización de los procesos, le sobran millones de personas, a las que necesita poder despedir sin mayores costos. Dicha etapa, se acompaña de la “cultura del descarte”, que denuncia habitualmente el papa Francisco como contraparte cultural del nuevo modo de producción. Este es el motivo por el que el poder financiero presiona para la aprobación de estos proyectos en todo el mundo. Brasil bajo Bolsonaro ya dio ese paso, ahora el poder ha posado su mirada sobre la Argentina. Dependerá del debate público y del grado de concientización sobre el tema el que se lo pueda frenar a tiempo. Lejos de consignas vacías, este debería ser uno de los principales temas que los candidatos deberían discutir en la campaña de frente a la sociedad.