El Gobierno de Macri depende para su sobrevivencia de los desembolsos de dólares del Fondo Monetario como un sediento del agua en medio de un desierto. El enorme endeudamiento, generado en los últimos años, solo se volvió pagable mediante el mega crédito otorgado por el FMI. El desembolso de U$S 5.500 millones que se esperaba para septiembre, ha quedado puesto en duda, lo que pone al Gobierno en una situación de extrema debilidad. En la última reunión entre el FMI y el equipo económico del candidato Alberto Fernández, el banco internacional pidió el aval para otorgarlo, el que habría sido negado, ya que se alegó que el prontuario del Gobierno demuestra que ese dinero “terminará siendo fugado al exterior”. Esta situación generó nuevas caídas de las acciones de las empresas que cotizan en Wall Street, otra suba del dólar y motivó que el histórico banco norteamericano de los Rockefeller, JP Morgan Chase, incrementara el riesgo país al sugerente número de 2001 puntos básicos…
Distintas fuentes filtraron de la reunión con el FMI que este habría hablado de un “vacío de poder”, e incluso se habría tanteado la posibilidad de un adelantamiento de elecciones, al estilo de lo realizado por Raúl Alfonsín en 1989. Al trascender estos comentarios a la prensa, el Fondo emitió un comunicado a la medianoche para desmentirlo. Pero desde el equipo del Frente de Todos se sostuvo en off que las declaraciones habrían sido efectivamente esas.
En la reunión, Fernández estuvo acompañado por los economistas Cecilia Todesca y Guillermo Nielsen, y el politólogo Santiago Cafiero. Se planteó la necesidad de que el FMI reprograme los pagos que le deberá hacer la Argentina. Incluso se usó como carta de negociación la posibilidad de que el futuro gobierno acceda a un multimillonario crédito del gobierno de la República Popular China, un rumor que se viene expandiendo desde hace semanas y que nunca fue desmentido. Lo cierto es que China ha sido relegada por la administración de Macri en inversiones en el rubro nuclear e infraestructura y Alberto Fernández podría retomar los pasos de Cristina Kirchner en la “asociación estratégica integral” con el país asiático. En esta etapa de transición, todo es materia de negociación.
Tras la reunión, desde el Frente de Todos se comunicó: “El Gobierno y el FMI son responsables de esta catástrofe social”, para detallar: “A la fecha, los desembolsos efectuados por el FMI suman un total de 44.500 millones de dólares aproximadamente y representan casi el 80 por ciento del préstamo. De acuerdo con las cifras oficiales disponibles, entre junio de 2018 y julio de 2019, salieron del sistema 27.500 millones de dólares en concepto de Formación de Activos Externos de libre disponibilidad (fuga de capitales argentinos), aproximadamente y 9200 millones por inversiones extranjeras especulativas (reversión de inversiones de capitales golondrina). En total la salida neta de dólares supera los 36.600 millones de dólares, lo que representa más del 80 por ciento de los desembolsos recibidos hasta la fecha (…) este fenómeno constituye un incumplimiento flagrante a lo dispuesto por Artículo VI del Acta Constitutiva del organismo cuyo primer párrafo dispone que `ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital'”.
El FMI entonces no tiene el aval del futuro gobierno para desembolsar el próximo tramo de U$SS 5.500 millones en septiembre. ¿Qué pasará si efectivamente no lo hace? Las reservas del Banco Central vienen drenando de manera alarmante: solo en agosto se perdieron unos 10.000 millones de dólares. Los depósitos en dólares de ahorristas siguen cayendo.
¿Meterá mano el Gobierno a los depósitos en dólares de los encajes de ahorristas que actualmente no cuentan como reservas de libre disponibilidad del BCRA? Que esta bomba le explote a Macri también complicará al futuro gobierno. La híper de Alfonsín de 1989 requirió de los dos primeros años de la administración de Menem para su estabilización.