Denuncian múltiples irregularidades con las máquinas de votación electrónica en Neuquén. Bajo el sistema de “Boleta Única Electrónica”, en muchos casos al elegir a un candidato opositor las máquinas imprimen boletas del candidato oficialista Omar Gutiérrez, del “Movimiento Popular Neuquino”, lo que conduce a anular el voto ya que en muchas mesas no permiten volver a votar.
“En la escuela 56 acabamos de intervenir una máquina porque la gente apretaba una cosa e imprimía otra”, denunció una fiscal general de UC-Frente Neuquino. En los casos denunciados, llamativamente es siempre el candidato oficialista el beneficiado.
La apoderada de UC-FN, Belén de los Santos, informó que ella misma tuvo que cancelar cinco veces la impresión de la boleta ya que no se imprimía la de su candidato (Ríoseco). En al denuncia que realizó enumera varias escuelas que han tenido estos problemas y recuerda que “la mayor parte de la comunidad científica informática, así como la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en su informe, ‘ANALISIS DE FACTIBILIDAD EN LA TECNOLOGÍA EN DIFERENTES ASPECTOS Y ETAPAS DEL PROCESO ELECTORAL’ señala el peligro de la utilización de tecnología con distinto grado en las diferentes etapas del proceso electoral”. Detalla también el que sistema electrónico no pudo ser auditado “por ninguna fuerza política ni por el Poder Judicial de la Provincia”. O sea, es una “caja negra” que solo conoce la empresa.
Las máquinas que el Gobierno Nacional, a través de su ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quiso traer desde Corea del Sur a la Argentina terminaron en un escándalo y acabaron siendo utilizadas en las elecciones africanas en Congo, con un bochornoso fraude como resultado.
El “voto electrónico” en sus distintas formas ha sido criticado en todo el mundo, entre otros, por el fundador de Wikileaks, Julian Assange. Ya ha sido prohibido en Alemania, Holanda y Austria. En 2017, el infome del CONICET decía con claridad: “Se recomienda no avanzar en el corto ni mediano plazo con la implementación de un sistema electrónico para la etapa de emisión de voto”. Sin embargo, desde que llegó al Gobierno, Macri ha intentado imponerlo a nivel nacional. Plegándose a ese objetivo, los medios oficialistas usaron las elecciones de 2015 y 2017 para escandalizarse ante “la demora en tener los resultados”, lo que supuestamente se solucionaría con la “boleta electrónica”, lo que no dicen estos medios es que el sistema posibilita todo tipo de fraudes.
La empresa proveedora del sistema de voto electrónico, Magic Software Argentina (MSA), es representante de una poderosa empresa israelí, fundada en 1983 como Mashov Software Export (MSE) y que se internacionalizó como Magic Software Enterprises. Sus principales accionistas son Phoenix Holdings LTD, Clal Insurance Enterprises Holdings Ltd y Edmond de Rotschild Holding SA. Los nexos de la empresa con el gobierno israelí permiten sospechar el acceso del mismo a la información sensible que la misma maneja en cada elección (recepción, acumulación, procesamiento y transmisión de datos).
De acuerdo a un informe del portal de investigación El Disenso, que analiza esta madeja de intereses, “en 1995, nace Magic Software Argentina, con la denominación MSA SRL; la sociedad estaba compuesta por dos cuota-partistas, Sergio Osvaldo Orlando Angelini y Alejandro Poznansky, siendo el primero la cara comercial de la empresa y, en la actualidad, la cara visible del sistema integrado electoral Vot-Ar, y el último el especialista tecnológico. Magic Software se dedicaba a importar, adaptar y comercializar en argentina sistemas informáticos y a representar y ser mandante nacional de empresas extranjeras tales como de Magic Software Enterprises. En 1998 la empresa de Angelini y Poznansky “MSA SRL” se transforma en “MSA Magic Software Argentina SA” (…) En 2013, meses antes de que la boleta única electrónica tuviera su bautismo de fuego en las elecciones de la provincia de Salta, la empresa se renovó. Además del cambio de nombre deciden ocultar un socio y cambiar la imagen. Poznansky desaparece de escena dejando a Angelini como único rostro visible, y dejan de definirse como una distribuidora de software en diversos países de américa latina para pasar a presentarse como un conglomerado argentino, de capital 100% nacional con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de software de alto valor agregado. A pesar de que el Grupo MSA se desprendió de la representación de MSE, Poznansky, a través de Generática, sigue siendo el representante en argentina de la firma Magic Software Enterprises y explota el portal magicsoftware.com.ar”.
En el mismo informe se explica cómo el principal impulsor de MSA en Argentina es Fernando Straface, director de CIPPEC hasta 2015 y luego Secretario de Gobierno de Horacio Larreta. CIPPEC tiene el patrocinio de la norteamericana CIPE, financiada por la NED (National Endowment for Democracy) y la USAID, ambas pantallas de la CIA.
Por todo lo expuesto, Magic Software Argentina puede perfectamente ser un caballo de Troya para que los gobiernos norteamericano e israelí y sus sistemas de inteligencia intervengan en las elecciones de nuestro país.