El Poder Judicial tomó nuevas medidas en la pesquisa por la ruta del dinero de la corrupción de los seis parques eólicos, que el Gobierno licitó de manera amañada para que terminaran en manos de empresas del Grupo Macri por un dinero cuatro veces inferior al que fueron vendidos al poco tiempo, generando una ganancia millonaria en dólares para el empresario que gobierna nuestro país.
La pesquisa ordenada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, abarca tres cuentas que están en bancos de Nueva York (una de ellas del Banco Nación), cuentas de las empresas de la familia Macri, los fondos de inversión Helios Partners y Selena Partners, y de las empresas Isolux, Genneia y Goldwind. Serán objeto de la investigación judicial los movimientos de dinero ocurrieron entre enero de 2016 y diciembre de 2018.
Los seis parques eólicos fueron adquiridos a la española Isolux por U$S 25,8 millones de dólares por Sideco, Socma (hoy presididas por el hermano de Mauricio, Gianfranco Macri) y socios (entre ellos el futbolista Carlos Tévez) y vendidos al poco tiempo por U$S 95 millones, la ganancia fue embolsada en buena parte por las empresas de Mauricio Macri. Se supo también que Genneia no sería del banquero Jorge Brito, sino del inversionista Darío Lizzano, el que a través del fondo PointState se dedicó a comprar ¿de manera simulada como Mindlin con IECSA? varias empresas de los Macri. Esta información fue dada a conocer por la periodista Emilia Delfino y ameritó una denuncia del diputado Rodolfo Tailhade.
El Gobierno se resistía a entregar información sobre el caso, por lo que el juez tuvo que pedirle a la Policía Federal que acuda a la Secretaría de Energía para obtener los expedientes de las cuestionadas licitaciones públicas. Además de las empresas de los Macri, están siendo investigados: el ex ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren; la Secretaría de Comercio; la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia; Enarsa; Cammesa; la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Nación.
Además de la defraudación al Estado, va quedando claro que gran parte de los parques eólicos que Macri ha venido inaugurando, sea bajo propiedad nominal de Genneia/PointState o de PampaEnergía (Mindlin), en realidad terminan siendo de él mismo y sus amigos.