Confirman que el gobierno británico conspiró junto al Banco de Inglaterra para robar el oro de Venezuela

Por Red Voltaire

Como tantos otros Estados, Venezuela tenía fondos depositados en diversos bancos extranjeros ‎como garantía de sus transacciones internacionales, fundamentalmente de sus exportaciones de ‎petróleo. ‎

Debido a ello, la República Bolivariana de Venezuela tenía millones de dólares en oro depositados ‎en el Banco de Inglaterra. ‎

Sin embargo, a principios de 2019, cuando el gobierno constitucional de Venezuela decidió ‎recuperar ese oro para enfrentar la crisis provocada por las “sanciones” de Estados Unidos ‎contra ese país latinoamericano, el Banco de Inglaterra se negó a devolverle el oro venezolano ‎depositado en sus bóvedas. ‎

Comenzó entonces una batalla diplomática, en la ONU, y una contienda jurídica en Reino Unido. ‎En la primera fase de la batalla jurídica, la justicia británica justificó la decisión del Banco de ‎Inglaterra alegando que el gobierno británico no reconoce al gobierno del presidente ‎constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, sino al opositor Juan Guaidó, quien se ‎autoproclamó presidente interino. ‎

Posteriormente, una corte de apelaciones londinense anuló aquella decisión. Pero el litigio ‎no ha terminado aún y Venezuela sigue sin tener acceso al oro que había depositado en el ‎Banco de Inglaterra. ‎

Ahora, en un libro de reciente publicación, el periodista Javier Blas, jefe de la ‎redacción especializada en energía de la agencia de prensa Bloomberg, revela que Sir Alan Duncan, ‎quien fue ministro de Exteriores adjunto a cargo de Europa y las Américas de 2016 ‎a 2019, le declaró que él mismo presionó en 2019 al entonces gobernador del Banco de ‎Inglaterra, Mark Carney, para que rechazara el pedido de restitución de su oro presentado ‎por Venezuela. ‎

No está de más destacar que WikiLeaks ya había revelado un comportamiento similar de ‎Alan Duncan en el caso de Libia.

Durante la agresión de 2011 contra Libia, Alan Duncan ‎presionó a los exportadores de combustible para que cortaran el aprovisionamiento a la ‎Yamahiriya Árabe Libia y mantuvieran sus entregas a los secesionistas que habían tomado ‎el control de Bengasi. ‎

“Llamada telefónica con Mark Carney, Gobernador del Banco de Inglaterra, sobre el oro de Venezuela. Mantienen lingotes valuados en U$S 2 billones. Maduro pidió su devolución, pero el banco tiene sensatas dudas. Quieren estar seguro de que actuarán con sólidas bases legales, aún cuando Venezuela ha propuesto su retorno a través del Banco de Pagos Internacionales, en lugar de hacerlo directamente a Caracas. Le dije a Carney que aprecio mucho esto, a pesar de que es una decisión para el banco, él necesita una medida de cobertura política nuestra. Le dije que le escribiré la carta más sólida que pueda obtener de los abogados del FCO, y  que destacaré las crecientes dudas sobre la legitimidad de Maduro y explicaré que muchos países no lo siguen considerando el presidente del país. Un comerciante de petróleo como Marc Rich* sabe cómo hacer negocios con un banquero de Goldman Sachs”, cita el libro. Marc Rich fue el tristemente célebre apodado “Rey del Petróleo”, fundador de la multinacional Glencore, denunciado e investigado por múltiples delitos financieros, y finalmente indultado por Bill Clinton. En el texto, Alan Duncan parece sentirse identificado con este tipo de personajes.


Reina Isabel II de Inglaterra, contemplando las reservas de oro del Banco de Inglaterra.


Juan Guaidó con atuendos masónicos: la Masonería históricamente ha respondido a los intereses de la Corona Británica.