Un grupo de encapuchados incendió anoche un puesto móvil que Gendarmería Nacional había instalado en Villa Mascardi para custodiar un predio que ya había sido vandalizado el 1 de agosto pasado, en el contexto de una serie de atentados terroristas llevados adelantes por grupos que reivindican una supuesta soberanía mapuche en la zona cercana a Bariloche, dentro de la estratégica Patagonia Argentina. Como se viene informando, este tipo de actividad, que copia en escala menor a lo que ocurre en la Patagonia chilena, cuenta con el apoyo desde el Reino Unido, de organizaciones como Mapuche Nation. “Los gendarmes salieron corriendo, tienen orden explícita de no intervenir ante estas situaciones porque sino podrían ser sancionados”, denunció Diego Frutos, presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi.
Con piedras, palos y disparos de armas de fuego, los agresores sorprendieron a los cinco uniformados que estaban en el puesto móvil, quienes tienen orden del Gobierno Nacional para no responder, por lo que tuvieron que retirarse para no resultar heridos.
De acuerdo a lo que expresaron los pobladores del paraje ubicado a 35 kilómetros de Bariloche, se produjo un enfrentamiento entre integrantes de la agrupación Winkul Lafken Mapu, que desde 2017 usurpa tierras públicas y privadas de la zona, e integrantes de la fuerza de seguridad. Desde la Justicia Federal se limitaron a confirmar que “no hubo heridos”. Por pedido de la Fiscalía Federal de Bariloche, Gendarmería Nacional custodiaba – desde hace dos semanas – una propiedad privada, lindera a la ocupación mapuche, que fue destruida por integrantes de la misma agrupación.
Los encapuchados rodearon el puesto móvil y arrojaron líquido combustible para provocar el incendio e hicieron lo propio con un galpón situado en la misma propiedad, haciendo huir a los gendarmes que tenían orden de no responder al ataque.
Luis Dates, propietario del predio Los Radales, relató: “Mis vecinos escucharon disparos, hubo un enfrentamiento, no quedan dudas sobre quiénes son los autores de este y otros 20 incendios que hubo en la zona”.
La cabaña Los Radales había sido atacada el 1 de agosto de este año, siendo el segundo atentado contra la misma vivienda, que en abril de 2020 ya había sufrido otro ataque similar. “El de anoche es el tercer ataque que los encapuchados cometen contra la misma propiedad. Ya no podemos seguir esperando a que alguien haga algo, estamos a merced de los mapuches”, lamentaron los vecinos.
El puesto móvil estaba ubicado en el predio privado supuestamente para evitar que el lugar sea blanco de una nueva usurpación.
Desde el 1 de agosto hasta hace dos semanas, la custodia del predio estuvo a cargo de la Policía de Río Negro aunque por estar dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, en jurisdicción federal, el Ministerio de Seguridad de la Nación recibió el pedido oficial que para que se haga cargo del resguardo. Los encapuchados la rodearon y arrojaron líquido combustible para provocar el incendio e hicieron lo propio con un galpón situado en la misma propiedad.
El presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi dijo que “el ataque ya no es entre los vecinos. Estos terroristas encapuchados atacaron a una fuerza federal, es hora de que el Gobierno tome cartas en el asunto”.
