De acuerdo al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) entre marzo de 2019 y marzo de 2018 se perdieron 268.300 puestos de trabajo en blanco, de los que 207.700 corresponden al sector privado. Solo en el primer trimestre de este año se perdieron 85.600 empleos registrados. Son 308.200 desde enero de 2018. La destrucción de la economía argentina y su tejido productivo es calamitosa.
La caída interanual de empleo en nuestro país llegó en marzo un promedio de 2,2%, número que asciende a un 2,9% en el Gran Buenos Aires.
Por su parte, la Encuesta de Indicadores Laborales de abril informó que el empleo se redujo en empresas de diez empleados o más en prácticamente todas las ramas económicas. Los sectores más afectados fueron la construcción (7,5%) y la industria (4,5%).
Desde 2015, el sector industrial no ha hecho más que caer, lo que demuestra en la práctica que las políticas económicas propuestas por el poder financiero transnacional solo favorecen a la usura y a la oligarquía agroexportadora.
Evidentemente, cada día que pasa queda más en claro que en la Argentina el modelo económico de ajuste permanente, tarifas por las nubes, endeudamiento y apertura de las importaciones propuesto por Cambiemos no solo no funciona sino que destruye el tejido material de la Nación, dejando a miles de familias en la calle.
Reporte del Trabajo Registrado.2019.05.29