El Establishment local (el “Círculo Rojo”) y el extranjero (grandes bancos de Wall Street, como el JP Morgan y megafondos como BlackRock) aumentan su presión para que Macri baje su candidatura. Las últimas encuestas muestran al empresario del Grupo Macri con una intención de votos por debajo del 30% y a una Cristina Kirchner en crecimiento. El paso de los meses solo puede desgastar al Gobierno, ya que no habrá recuperación económica posible antes de las elecciones. Por eso la presión es cada vez más fuerte para que Macri renuncie a su candidatura y deje ese lugar a María Eugenia Vidal, quien podría ser más competitiva en un ballotage. Sin embargo, con un 57% de inflación anual (el doble de la que recibió en 2015, si usamos los datos oficiales), tasas de interés cercanas al 70%, dólar a $46 y riesgo país arriba de los 950 puntos básicos, la pregunta es si el Gobierno podrá llegar a las elecciones.
La fuerte suba del riesgo país refleja la venta masiva de bonos de la deuda argentina y la poca cantidad de agentes económicos dispuestos a comprarlos. La entidad de Wall Street que mide y difunde el riesgo país es nada menos que el JP Morgan Chase, histórico banco de la dinastía Rockefeller, de fuertes nexos a su vez con el megafondo de inversión BlackRock, uno de los principales tenedores de bonos argentinos, a su vez señalado como uno de los fondos que más vendió en la jornada.
El Establishment analiza distintas alternativas. Desde una posible fórmula presidencial de Vidal con Martín Lousteau como vicepresidente, con Carolina Stanley como candidata a gobernadora para la provincia de Buenos Aires, a una candidatura de Lavagna a presidente apoyado por el partido radical y Alternativa Federal, manteniendo a Vidal en la provincia y a Larreta en la Ciudad de Buenos Aires.
Daniel Funes de Rioja, presidente del influyente Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP) y vicepresidente de la desdibujada UIA, ungió con elogios a Vidal: “Lo que usted nos cuente y muestre como sus desafíos no le quepa la menor duda que van a ser nuestros desafíos. Esta comunidad empresaria está ansiosa por escucharla”. Minutos después, la empresaria Bettina Bulgheroni le preguntó directamente si aceptaría la candidatura en caso de que se la ofrecieran. “Con esta impronta demuestra que es la líder política que no tiene Cambiemos en el esquema nacional. Y aunque sabíamos que iba a decir que no, era necesario que quedara claro que para nosotros entre las dos opciones en un balotaje la vamos, pero no todos piensan igual”, sostuvo otro empresario del cónclave. “Vidal sería una muy buena candidata presidencial”, afirmó el titular de la Cámara de la Construcción, Julio Crivelli. El presidente de Fiat, y miembro de la poderosa familia italiana Agnelli, Cristiano Rattazzi, por su parte manifestó: “No importan las personas; lo que importan son las políticas” y Martín Cabrales abundó en el mismo criterio: “No lo veo indispensable a Macri”. El histórico economista liberal del CEMA, Carlos Rodríguez, fue incluso más explícito: “A esta altura es imperativo que Cambiemos anuncie una nueva fórmula Presidencial, sin Macri. Todas las supuestas “soluciones”económicas que intenta Cambiemos con Macri al frente sólo empeoran la situación y acercan mas la inminencia de una crisis financiera final”.
Estas opiniones ya se pueden ver desde hace un tiempo en gran parte de los medios hegemónicos, los que ya no dudan en publicar noticias que desgastan la imagen de Macri, pero presentan con títulos positivos a Vidal, incluso transmitiendo sus anuncios en una cuasi cadena nacional.
Miguel Ángel Pichetto, senador de Alternativa Federal, mantuvo dos reuniones con inversores de Wall Street, una organizada por BBVA con los fondos Black Rock y VR Capital, y otra por Barclays con bancos y fondos de inversión. Pichetto informó la preferencia de su sector por Roberto Lavagna por sobre Vidal, y sostuvo que Cristina Kirchner será candidata.
El fondo de inversión XP Securities difundió un informe luego de la reunión anual del Fondo y del Banco Mundial, en el que afirmó que si la popularidad de Macri continúa cayendo, Vidal será candidata.
El martes 16 de abril se discutieron similares estrategias en el CARI (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales), el think tank más importante de la Argentina desde 1978, casi una filial en nuestro país del Council on Foreign Relations norteamericano. Su presidente es Adalberto Rodríguez Giavarini y entre sus autoridades se encuentran Rosendo Fraga, Gustavo Beliz, José Octavio Bordón, Roberto Lavagna, Fulvio Pompeo, Jorge Taiana, Roberto Alemann, Natalio Botana, José Dagnino Pastore y otros. Desde 1978 han sido miembros también Mariano Grondona, Nicanor Costa Méndez, Fernando de la Rúa, Carlos Pedro Blaquier, Marcos Bulgheroni y Oscar Camillón.
En dicha reunión se habló de la “desastrosa conducción de la economía, cuyo síntoma es la huida de capitales argentinos al exterior: en los tres años y medio de Macri estiman que se fueron 60 mil millones de dólares”, del poco vuelo que ha tenido hasta ahora la candidatura de Lavagna como tercera vía entre Cristina Kirchner y Macri y, básicamente, de las crecientes probabilidades de que Macri pierda las elecciones. Se barajaron las opciones de un reemplazo de su candidatura citadas ut supra en esta nota, presentándolo como un “renunciamiento histórico” (!).
Para el Establishment, a esta altura la candidatura de Macri es un capricho personal y poco racional. La candidatura ideal para el Círculo Rojo sería una que combinara a Vidal con Lavagna, incorporando a sectores tanto del radicalismo como de Alternativa Federal y del Frente Renovador.
Lo cierto es que los tiempos se aceleran, si no se da una alquimia electoral en Cambiemos, el poder financiero transnacional podría acelerar la salida de capitales, forzando una nueva corrida cambiaria que, de acuerdo al grado que alcance, podria llevarse puesto no solo una candidatura.