El Gobierno autorizó a las distribuidoras a cobrar un extra a los usuarios para compensar a las empresas por la suba del dólar de los últimos meses. Este nuevo tarifazo, que se sumará al del 35% de la última semana, se empezará a aplicar desde el 1 de enero de 2019 y se abonará en 24 cuotas mensuales. De esta forma, en solo 3 años los usuarios pasaron de ser subsidiados a ser ellos quienes paguen subsidios a las grandes empresas.
Ocurre que por la devaluación del peso entre abril y septiembre, las distribuidoras (Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur, Distribuidora de Gas del Centro y Distribuidora de Gas Cuyana, Gas Natural Fenosa, Gas Nea, GASNOR, Litoral Gas, MetroGAS, etc.) tienen una deuda con las petroleras porque estaban pagando el producto a un dólar de $ 20,34 y por contrato debieron hacerlo al tipo de cambio vigente el día antes del pago. Para evitarle sufrir estas pérdidas a las grandes empresas de gas, el Gobierno dispuso que sean los usuarios finales quienes se hagan cargo del mismo. ¿Y las pérdidas en el salario de los ciudadanos quién las compensa?
Como la volatilidad del tipo de cambio continúa, todavía ni siquiera se saben los montos finales de este subsidio al revés que deberán hacer los dóciles ciudadanos, pero se cree que podrían ser abultados, ya que la diferencia entre un dólar a 20 y un dólar a 40 es del 100%.
Ante tamaño saqueo al bolsillo de los ciudadanos, cabe preguntarse: ¿Dónde está el Congreso para frenar este tipo de atropellos? ¿Ningún diputado piensa presentar una denuncia en algńu juzgado? ¿Ni siquiera una medida de amparo?