Twitter canceló al presidente Donald Trump de su plataforma, “suspendiendo” de forma permanente su cuenta en esa red social, informó la compañía este viernes. “Después de una revisión detallada de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea, hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”, dijo Twitter.
“En el contexto de los horribles eventos de esta semana, dejamos claro el miércoles que violaciones adicionales de las reglas de Twitter podrían resultar en este mismo curso de acción”, sostuvo la corporación mediática.
Sin embargo, los últimos twitts de Donald Trump, antes de su cancelación, habían compartido llamados a mantener la calma y el orden, condenando los hechos de violencia en el Capitolio y dando a conocer que no asistiría al traspaso de mando del día 20 de enero.
Uno de los hijos de Trump, pudo, por el momento, expresar sus quejas: “Estamos viviendo el 1984 de Orwell. La libertad de expresión ya no existe en Estados Unidos. Murió con la gran tecnología y lo que queda es solo para unos pocos elegidos. ¡Esto es una locura absoluta!”.
Junto a la de Trump, una de las cuentas con más seguidores en Twitter, casi 90 millones, otras decenas de cuentas afines al presidente norteamericano fueron también canceladas. Pocas horas antes, Twitter había cerrado también las cuentas del ex asesor de Seguridad Nacional, General Flynn y la abogada de Donald Trump, Sidney Powell.
Facebook e Instagram, de la misma empresa, también cancelaron la cuenta del presidente Donald Trump y fue el propio Mark Zuckerberg quien salió a dar una explicación, haciendo mención a que los “riesgos de que el presidente siga utilizando el servicio son demasiado grandes“.
La plataforma Twitch también se sumó y suspendió la cuenta del mandatario estadounidense, “dadas las circunstancias extraordinarias y la retórica incendiaria del presidente creemos que es necesario tomar medidas para proteger a nuestra comunidad y prevenir que Twitch se utilice para incitar a la violencia”.
Ante la noticia de que Trump abriría una cuenta en la red social Parler, competidora de Twitter, se supo que la corporación Apple amenazó a Parler con aplicar censura o de lo contrario la quitaría de su plataforma de aplicaciones. Lo mismo hizo Google Play Store.
Ya incomunicado de hecho, Nancy Pelosi, la legisladora demócrata titular de la Cámara de Representantes emplazó a Trump a renunciar a su cargo de presidente o resignarse a tener que aceptar un juicio político para terminar destituido.
Como se puede ver, el conjunto de cadenas informativas norteamericanas y redes sociales han decidido finalmente eliminar al presidente de la primera potencia mundial de sus plataformas de comunicación social. Queda claro una vez más que el poder no se encuentra en las instituciones formales de la democracia representativa de cada país sino en las corporaciones que controlan el conjunto del sistema global. La quimera de la “libertad de expresión” del capitalismo global, queda cada día más expuesta. La dictadura de lo “políticamente correcto” que en los hechos solo permite una voz única, la conveniente de acuerdo a cada contexto a los proyectos del poder corporativo, se vuelve cada día más notoria.