Tras la decisión judicial de desalojar de un predio que la autodenominada comunidad mapuche “Lof Quemquemtreu” ocupa desde mediados de septiembre, un grupo de encapuchados vandalizó la oficina de informes turísticos de El Bolsón, intentó tomar el edificio y amenazó al personal que atendía a los turistas. “Si desalojan, chau turismo”, escribieron como amenaza los atacantes en las paredes del edificio municipal, para luego refrendar la idea en la plaza: “El turismo mata”.
“Es un día muy difícil. Estamos muy golpeados por el accionar de estos violentos, de esta gente que viene a destruir fuentes de trabajo. Hay gente que parece tomárselo como un chiste y viene a romper la oficina de turismo. Se burlan de toda una comunidad que hace muchos años decidió vivir del turismo”, dijo el secretario de Turismo de El Bolsón, Bruno Hellriegel.
“Son cobardes, un grupo de cobardes que no tiene agallas para ir y plantarse en la justicia. Saben que acá hay un grupo de personas pacíficas a las que pueden someter y retener como los retuvieron hoy, privándoles la libertad. Tampoco tienen el coraje de andar a cara destapada”, agregó Hellriegel, en Noticias Del Bolsón.
Mi absoluto repudio a los hechos vandálicos que tuvieron lugar en la oficina de turismo de El Bolsón.
Comunicado oficial👇 pic.twitter.com/aQQUTiKRRb— Bruno Pogliano (@BrunoPoglianoOK) December 30, 2021
El 18 de septiembre los encapuchados ingresaron a un campo ubicado en el paraje Cuesta del Ternero, a 15 kilómetros de El Bolsón, en el marco de una supuesta recuperación de tierras ancestrales. Una semana más tarde, en el marco de un operativo dispuesto por el Ministerio Público Fiscal rionegrino, el campo fue restituido al empresario Rolando Rocco a quien el estado provincial le concesionó las tierras para desarrollar una explotación forestal. Sin embargo, horas más tarde los encapuchados lograron reingresar al campo, donde todavía permanecen. La vandalización de la oficina de turismo de este jueves 30 de diciembre, ocurre luego de conocer la decisión del juez Gregor Joos de ratificar la orden de desalojo.
Apenas el magistrado ratificó el desalojo, el grupo irrumpió en la oficina de informes turísticos de la localidad rionegrina, amenazando a los turistas que buscaban asesoramiento en esa dependencia e insultando a los empleados, a quienes dejó encerrados en el interior durante varios minutos.
Con aerosol dejaron inscripciones en las paredes y el frente de las oficinas, con leyendas como “El turismo mata”, “Elías presente” y “Rocco asesino”, haciendo alusión al concesionario del campo en litigio. “Nos amenazaron, querían instalarse en el centro de informes, con nosotros adentro” contó María Ester Barranco, una turista cordobesa que buscaba asesoramiento para realizar excursiones en la zona.
Minutos después del ataque, efectivos policiales de la Comisaría 12º y de la fuerza especial COER arribaron al lugar y custodiaron el edificio, pero el grupo continuó la manifestación por las calles del centro bolsonense.
La directora de turismo de la localidad, Sofía Seroff, explicó que el grupo “ingresó a las oficinas de manera violenta. Estaban encapuchados y gritaban. Eran como 30 pero afuera se veían grupitos por todos lados”. Aseguró que los sujetos “estaban muy violentos, sacados” y denunció la sustracción de equipos informáticos y equipos de comunicación que se utilizan para mantener contacto con los distintos refugios de montaña.
En octubre pasado, el gobierno de Río Negro estaba a horas de inaugurar un nuevo centro de informes turísticos en el acceso sur a la localidad aunque las flamantes instalaciones fueron vandalizadas por desconocidos que ingresaron durante la noche e intentaron incendiarla.
Al poco tiempo, la sede del Club Andino Piltriquitrón fue destruida por un incendio intencional, tras el cual aparecieron inscripciones en las que agrupaciones mapuches se adjudicaron el ataque.
Atacar el turismo en la Patagonia tiene objetivos políticos muy claros. A nadie escapa la imbricación de la inteligencia británica detrás de organizaciones con sede en Bristol como la ya conocida “Mapuche Nation”. La Patagonia Argentina se trata de una región geopolítica estratégica, apetecida por potencias mundiales tanto por su proyección sobre la Antártida como por su propio valor en recursos naturales. Una región con una densidad de población bajísima (2 personas por kilómetro cuadrado), con pueblos que viven en buena parte del turismo. Atacar el turismo es quitarle a la Patagonia una de las principales fuentes de sustentación para la población que allí vive, localidades de pocos habitantes pero dispuestos a defender la soberanía nacional de la Argentina sobre dicho territorio.
