El Grupo Techint, de la familia Rocca, amenaza con despedir a 1.450 empleados de su empresa Techint Ingeniería y Construcción ante el freno de las obras por la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno. El grupo empresario es uno de los de mayor facturación del país.
“Se desvincularán unos 1.450 empleados de proyectos de obras y servicios para clientes privados de Buenos Aires y Tucumán y Neuquén. Son proyectos paralizados en el marco del DNU de la cuarentena”, sostuvieron desde la empresa.
“Estos servicios fueron paralizados dada la cuarentena establecida, ya que fueron declarados no esenciales”, explicaron. Los despidos son posibles porque “el convenio de trabajo de la construcción contempla que si las obras se paralizan, se pueden finalizar los contratos de trabajo”.
“Si los proyectos vuelven a retomarse, se los volverá a contratar. Techint quiere desarrollarlos y espera que se reanuden a la brevedad”, expresaron los voceros de la empresa de los Rocca.
“Hay un abuso por parte del sector empresario que una vez más dan la espalda al país y a sus trabajadores. Mientras, todos estamos poniendo el hombro para que ante esta pandemia sigamos sacando Argentina de este grave momento”, afirmó en cambio Ricardo Camaño, vocero del gremio UOCRA, apuntando a la poca solidaridad del grupo, optando por descargar el peso de la crisis sobre sus trabajadores en lugar de absorber las pérdidas. Desde la Cámara de la Construcción advierten que podría haber 100.000 despidos en los próximos dos meses.
El anuncio, coincide con la opinión manifestada en el mismo día por el Grupo Clarín, quien le hizo saber a Alberto Fernández del malestar empresario a través de una crítica clumna de Marcelo Bonelli. La misma sostiene: “Hay influyentes voces que insisten en que el freno productivo será mayúsculo y que la estrategia al final causará más daño que beneficios a la sociedad. En la UIA y la Asociación de Bancos se escucha ese diagnóstico. Por prudencia no hablan en público. Pero el establishment sostiene que es necesario un paquete global y concreto para evitar un shock económico extremadamente negativo. En reuniones secretas, los hombres de negocios son muy críticos con la lentitud de enfrentar la crisis económica. Creen que hay falta de claridad y que las autoridades económicas van atrás de los problemas reales: dicen que son la contratara del comité sanitario y que eso se refleja en la ausencia de un plan de acción global”.