En una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el representante permanente de Rusia ante dicho organismo, Vasili Nebenzia, denunció el lunes las incursiones reiteradas israelíes contra Siria, agregando que el régimen sionista lleva a cabo tales ataques con el guiño de los Estados Unidos.
“La ocupación de parte del territorio de Siria y los ataques en su territorio por parte de Estados Unidos están en la misma serie de violaciones”, criticó el diplomático ruso mientras se refirió a los casos de ataques “atroces” estadounidenses y el continuo saqueo por parte de Estados Unidos de los recursos agrícolas y petroleros de Siria.
Nebenzia sostuvo que la estabilidad y la seguridad a largo plazo en suelo sirio solo será posible mediante el pleno restablecimiento de la soberanía del gobierno sirio, la integridad territorial de ese país y el cese de la presencia ilegal de militares extranjeros.
“Estas acciones ilegales e irresponsables son una grave violación de las normas fundamentales del derecho internacional y deben detenerse”, agregó.
El diplomático ruso también denunció “la ocupación de 20 años sin sentido” de los países occidentales encabezados por EE.UU., “que destruyó Afganistán y que puso a su gente al borde de la supervivencia”.
Además, condenó las declaraciones de su homóloga estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, quien afirmó durante la reunión que Rusia supuestamente contribuye muy poco a la financiación de la restauración de Afganistán: “El cinismo de tales afirmaciones es simplemente impactante. Se nos pide que paguemos por la restauración del país, cuya economía fue efectivamente destruida por los 20 años de ocupación por parte de Estados Unidos y la OTAN”, afirmó Nebenzia, y apuntó contra los países alineados con EEUU: “son ustedes quienes deben pagar por sus propios errores. Y, para empezar, es necesario devolverles el dinero robado al pueblo afgano”.
Por su parte, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, criticó también en un comunicado al régimen israelí por no emitir o renovar visas durante dos años para que su personal supervise la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos, lo que a su juicio “plantea la duda de qué es exactamente lo que las autoridades israelíes están intentando ocultar”.