Rusia advirtió contra la “injerencia externa” en Cuba y Biden salió a apoyar las protestas en la isla

Dentro del juego geopolítico de las principales potencias globales, EEUU y Rusia volvieron a cruzarse, esta vez con respecto a la crisis económica cubana. La cancillería de Rusia afirmó que es “inaceptable que haya una injerencia extranjera en los asuntos internos de un Estado soberano y cualquier otra acción destructiva que pueda provocar la desestabilización de la situación en la isla”, indicó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, quien añadió que el gobierno de Vladimir Putin “sigue de cerca la evolución de la situación en Cuba y sus alrededores”. Las protestas en la isla caribeña recrudecieron a partir de este domingo, con reclamos por los apagones eléctricos masivos y la crisis económica que se incrementó en la isla tras la pandemia de Covid-19 que cercenó el turismo internacional, principal fuente ingreso de divisas del país. Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó: “Apoyamos al pueblo cubano y su clamor por la libertad y el alivio del trágico control de la pandemia y de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba”.

“El pueblo cubano está reivindicando con valentía derechos fundamentales y universales. Esos derechos, incluido el de protesta pacífica y la libre determinación de su propio futuro, deben ser respetados”, indicó en un comunicado. “Estados Unidos pide al régimen cubano que escuche a su pueblo y sirva a sus necesidades en este momento vital en lugar de enriquecerse”, agregó Biden.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ya había expresado el apoyo de Estados Unidos a “la libertad de expresión y reunión en Cuba” y condenó “enérgicamente cualquier violencia o ataque contra manifestantes pacíficos que ejercen sus derechos universales”.

La subsecretaria interina para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, mostró su preocupación por los “llamados al combate” en Cuba y defendió “el derecho del pueblo cubano a la reunión pacífica”.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el cuestionado Luis Almagro, pidió por “el legítimo reclamo de la sociedad cubana por medicinas, alimentos y libertades fundamentales” y afirmó que “condenamos al régimen dictatorial cubano por llamar a civiles a reprimir y a la confrontación contra quienes ejercen sus derechos de protesta”.

López Obrador, presidente de México, denunció “un despliegue informativo inusual promovido por quienes no están de acuerdo con las políticas del gobierno de Cuba” y llamó a no politizar el asunto ni utilizar de bandera el apoyo humanitario para interferir en asuntos internos de la isla. “Lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo a Cuba, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo”, señaló.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró a la 9am hora local de este lunes que las protestas masivas del domingo buscaban “fracturar la unidad” del pueblo cubano. Junto a su ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, y otros miembros del gobierno, el mandatario sostuvo una rueda de prensa difundida en cadena de radio y televisión nacional para “esclarecer todo un grupo de matrices que han tratado de impulsar acciones”, según él, para desacreditar “la labor del gobierno y de la revolución”. “Hay un sector que delinque. Ayer vimos delincuentes. Ayer la propuesta no fue pacífica, hubo vandalismo (…) apedrearon a fuerzas de la policía, viraron carros. Un comportamiento totalmente vulgar, indecente, delincuente”, insistió. “Nosotros no llamamos al pueblo a enfrentar al pueblo. Nosotros hicimos un llamado al pueblo a defender la revolución, a defender sus derechos. Y el pueblo apoyó”. “Enfrentaron al pueblo con violencia y el pueblo se defiende”, calculó Díaz-Canel.

“Es legítimo que tengamos insatisfacciones, pero debemos ser capaces de discernir dónde nos quieren manipular, dónde nos quieren dividir”, comentó el secretario del Partido Comunista de Cuba. “A los que quieren aparecer como salvadores no les interesa ni la salud del pueblo ni la alimentación del pueblo. Quieren cambiar un sistema para imponer el régimen de la privatización de los servicios públicos, el que da más posibilidades para una minoría rica y no para las mayorías, el que no tendría en cuenta los intereses y necesidades de todos”, añadió.

“Al problema eléctrico, que es una realidad. Al desabastecimiento de alimentos y medicamentos, y al problema de las tiendas con ventas en divisas. Todos esos temas que tenemos hoy en nuestra sociedad, ¿cuál es el origen, la causa? es el bloqueo”, indicó, en referencia al embargo estadounidense.

Ante la pregunta sobre los “apagones”, una de las causas, junto a reclamos por el manejo de la pandemia y problemas en la distribución de alimentos, que propiciaron el inicio de las protestas más intensas que vive la isla desde 1994 y que se han multiplicaron en alrededor de veinte ciudades, el ministro Arronte Cruzle pidió “confianza y comprensión” a los ciudadanos y señaló que el gobierno está trabajando para “mejorar la situación del sistema eléctrico nacional”, pese al “bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos”.