Luego de las corridas cambiarias de 2018, Macri comprendió que su gobierno terminaría colapsando antes de las elecciones y tomó dos decisiones para evitarlo: 1- entregar el control absoluto de la economía argentina al Fondo Monetario Internacional y 2- anclar el dólar a través de altísimas tasas. La primera decisión nos endeudó de una forma récord en nuestra historia nacional y dejó a nuestro país atado de pies y manos ante el poder financiero global, la segunda medida condiciona toda la economía al único fin de contener la devaluación del peso, pero al altísimo costo de destruir la producción cerrando el crédito e impedir toda inversión productiva, lo que viene destruyendo decenas de pymes por día y golpeando incluso a plantas industriales de compañías multinacionales, lo que deriva en una alza de la desocupación y la pobreza.
Este jueves 7 de marzo el dólar subió solo en un día un 4,3%, cuando la “tablita” del presidente del Banco Central de la República Argentina prevé a través de sus bandas de flotación una devaluación del 2% mensual. La tasa de Leliqs subió al 52%. El riesgo país alcanzó los 780 puntos básicos. Desde el Gobierno salieron a explicar que hubo una suba regional del dólar, sin embargo, en Chile solo subió un 0,7%, en Brasil otro 0,7% y en México 0,5. Muy lejos del 4,3% de devaluación en la Argentina. Se descuenta que este aumento de la cotización del dólar se verá reflejado en poco tiempo en los combustibles y en las tarifas, ya que ambos están dolarizados por disposición del Gobierno, si bien de una manera muy curiosa: no bajaron de igual forma las pocas veces en las que el dólar disminuyó su cotización.
Consultoras privadas ya hablan de un posible incumplimiento de las metas de “déficit cero” con el FMI, una caída del PBI del 2,8% y una inflación por encima del 35%, pero en caso de corridas cambiarias se descuenta que se volvería niveles como los de 2018.
Mientras tanto, la bomba de las Leliqs sigue aumentando:
El dólar futuro a febrero 2020 ya se cotiza a $61:
Haber subido las tasas por encima del 50% solo logró contener al dólar por un tiempo, pero en el medio destruyó una buena parte del tejido productivo de la Nación. Por otra parte, el endeudamiento con el FMI es claramente insustentable y deja a cualquier futuro gobierno con poco margen de maniobra para implementar sus políticas económicas. Recesión, cierre de fábricas, desempleo, pobreza. ¿No es un costo absurdamente alto el que estamos pagando para que Macri pueda cumplir su deseo de presentarse a una reelección?
