Miles de manifestantes volvieron a protestar este sábado en ciudades de Alemania contra las restricciones impuestas por el gobierno de la canciller Angela Merkel por la epidemia de coronavirus, que habría causado, según cifras oficiales, más de 168.000 contagios y 7.300 muertes en el país.
La principal manifestación tuvo lugar en la ciudad de Stuttgart, en el sudoeste del país, donde la Policía registró una gran afluencia pero sin dar un número exacto de personas, según el diario Die Welt.
La convocatoria de este sábado fue la quinta impulsada en la ciudad por la iniciativa Querdenken, traducible como “Pensamiento Lateral” o “Pensamiento Transversal” del empresario informático Michael Ballweg, quien calificó a la protesta como “no partidista” y en defensa de los derechos civiles, como los de reunión y culto.
La iniciativa de Ballweg fue emulada en otras ciudades alemanas, como en Múnich, donde protestaron otras miles de personas por considerar restrictivas las medidas contra el coronavirus.
Los manifestantes, entre los que había opositores a las propuestas de vacunación masiva de Bill Gates, acusaron a las autoridades políticas y a los medios de generar pánico en la población.
Algunos incidentes se registraron en protestas similares efectuadas el sábado en Berlín, donde el municipio mantiene prohibidas las manifestaciones de más de 50 personas. Sin embargo, centenares de personas desafiaron esta norma y se concentraron en diversos puntos de la capital para reclamar su derecho a manifestarse.
La iniciativa de Ballweg ha tomado impulso en las últimas semanas en Alemania, donde -a diferencia de muchos de sus vecinos europeos- no ha habido nunca cuarentena obligatoria y se ha podido salir a pasear o hacer deporte, además de para hacer compras, visitar al médico e ir a trabajar.
El Tribunal Constitucional alemán ha dictado recientemente que, a pesar de la pandemia, el derecho a la manifestación no puede ser eliminado y que las autoridades deben permitir las protestas legalmente convocadas y asegurarse de que se cumplen en ellas las medidas de seguridad sanitaria.
No es la primera vez que se dan estas protestas en el contexto del coronavirus. De las mismas participan grupos heterogéneos, catalogados por los medios como “de ultraizquierda y ultraderecha” junto a defensores de “teorías conspirativas”, críticos de la OMS y de su principal financista, Bill Gates. Cada sábado se convoca una protesta en contra del poder político, ya que consideran que está aprovechando como excusa la crisis para poner en jaque derechos democráticos fundamentales.
https://youtu.be/by2X5CmT-IY