Macri avanza con el desguace de YPF, privatizando por partes la empresa, ahora desprendiéndose de Metrogas. La mayor beneficiada de esta política es su competidora británico-holandesa: SHELL. La empresa nacional disminuyó su participación en el mercado con respecto a 2016 en un 4%, mientras que Shell la aumentó en un 3%, según informe de ventas de combustible de mayo de 2017 elaborado por la Cámara Argentina de Hidrocarburos. En el presente año YPF viene realizando un 60% menos de perforaciones que en 2015.
Según información publicada por el medio financiero Bloomberg, la petrolera estatal YPF, hoy administrada por el gobierno de Mauricio Macri, contrató los servicios de la banca transnacional Citigroup para motorizar la venta de acciones de Metrogas, la distribuidora de gas metropolitana. La venta de las acciones empezaría en los próximos días.
YPF posee el 70% de Metrogas y la venta de las acciones podría significar al menos 700 millones de dólares.
El Enargas (la entidad estatal de regulación) instó a YPF a desprenderse de una parte importante de esa acciones en base a que el artículo 34 de la Ley de Emergencia 24.076 puntualiza que Metrogas no puede ser controlada por una empresa que produzca gas natural.
YPF había sido autorizada de forma excepcional a tener participación en la distribuidora por el Gobierno anterior a través de una resolución, debido a que podía resultar “en un sustancial beneficio para el usuario del servicio de distribución de gas natural ya que permitirá aplicar a Metrogas una gestión responsable, no solo en lo económico-financiero sino también asumiendo principios sociales de los que depende el bienestar de las generaciones actuales y futuras”. Todo eso, ahora, parece quedar en la historia: el presente es de desguace.