La paranoia de Carrió y el mito del #FraudeK: hubo telegramas con cero votos en todos los partidos. Lo desmintió el propio Gobierno

Quizá como una estrategia para mantener la esperanza a sus seguidores e impedir una desbandada, primero trolls macristas y luego la propia Elisa Carrió, salieron a instalar la idea de un “fraude” en las últimas elecciones. Algo que sería extrañísimo ya que usualmente son los gobiernos quienes tienen la posibilidad técnica de alterar escrutinios provisorios, máxime cuando contratan a una empresa cuestionada como Smartmatic. El mito tuvo que ser desacreditado desde el propio Gobierno y medios afines como Clarín.

Carrió twitteó: “Estamos analizando los resultados y hay demasiados datos que son incorrectos y muchos son votos a Macri directamente suprimidos en el telegrama. De modo tal que me da la impresión por gente que estuvo en el territorio, que el control narco en determinados sectores del norte y del conurbano es central. Asi que en eso estamos trabajando. Cada vez estoy más segura de nuestra victoria en octubre”.

Fue Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos del ministerio del Interior y ex “lilito”, el encargado de aclararlo: “Siempre, en todas las elecciones, hay telegramas que vienen con cero votos a presidente para alguna fuerza. Eso es un error, efectivamente. El tema es que hay telegramas con cero para Cambiemos y con cero para el Frente de Todos. Hay un escrutinio definitivo con actas y fiscales y se subsanan esos errores. De todas maneras, la diferencia entre el provisorio y el definitivo va a ser como siempre, no más del 1%. Son aproximadamente tres mil telegramas con cero votos. Hay 2497 que son telegramas con cero votos para ambas fuerzas. Hay 678 telegramas que o aparecen cero votos para una fuerza o para la otra. no estamos hablando de un porcentaje de telegramas con cero votos más elevados que en otras elecciones. No es una elección donde haya habido fraude, ha sido transparente”.

Incluso el periodista ultramacrista, Jorge Lanata, se refirió al tema: “Son 12.300 mesas que se deberían haber alterado para que haya fraude. El 10% de las mesas del país. Esto es imposible. Una cosa es hackear una central y otra cosa es hacerlo en 12 mil mesas. Lo que estamos hablando es que se modificaron los datos en la planilla escrita. Es un delirio que estemos hablando de esto. Realmente no puedo creer que la estupidez sea tan contagiosa. Que todo el mundo empiece a repetir eso. En esta misma mesa pasó. ‘Veamos si hubo fraude’ ¡Qué me estás diciendo idiota! ¿Veamos que hubo fraude con qué? La estupidez nos aleja de la posibilidad de solucionar cualquier problema. Si no vemos por qué mierda ganó el kirchnerismo, y si no lo entendemos, nunca vamos a arreglar este quilombo. Vamos a seguir pensado que hubo fraude, que todos se callan la boca o que a mí me compró Alberto. ¡Por favor, usen la cabeza! Estoy decepcionado de la especie humana… Por eso digo esto. Están todos mal de la cabeza”.

Azuzar este tema puede solo tener dos motivos: mantener viva la esperanza de algunos militantes de Juntos por el Cambio, para que permanezcan activos y la derrota no sea aún mayor, o directamente la ignorancia.